Es noticia
Menú
Gabriel Rufián, una estrella del Congreso que cumple los 40 y echa de menos su anterior vida
  1. Famosos
POLÍTICA

Gabriel Rufián, una estrella del Congreso que cumple los 40 y echa de menos su anterior vida

Hijo único de padres de izquierdas, el portavoz de ERC en Madrid fue un joven introvertido y lector, que llevaba al Che Guevara en la carpeta. Dice que echa de menos su anterior vida

Foto: Gabriel Rufián, de pequeño, en Santa Coloma de Gramenet. (IG)
Gabriel Rufián, de pequeño, en Santa Coloma de Gramenet. (IG)

De pequeño, en su casa cerca de la plaza del Reloj, en Santa Coloma, Gabriel Rufián era conocido como un niño tímido, a quien le costó incluso aprender a hablar. Fue hacia los seis años cuando el hijo único de Pepi y Antonio se atrevió a darle a la lengua con soltura. Esa introversión, que él mismo ha atribuido alguna vez a no haber tenido hermanos, le llevó a ser un ávido lector. Quién le iba a decir que al cumplir los 40, cosa que sucede este martes, esas lecturas le servirían de base para sus discursos como portavoz de ERC en el Congreso.

De los libros extraía ideas, algunas revolucionarias. También de casa, donde los citados padres, Pepi Romero, de 58 años, y Antonio Rufián, de 60, sus padres, se conocieron en un mitin de Bandera Roja (Organización Comunista de España), un partido de extrema izquierda en el que ambos militaban.

placeholder Gabriel Rufián, de joven. (Instagram)
Gabriel Rufián, de joven. (Instagram)

De aquella época quedan las imágenes del Che Guevara que poblaron la niñez de Gavi, como le llaman los suyos, un chico que al crecer llevaba el retrato del argentino en la carpeta del colegio. El padre en especial, siempre reivindicando la lucha contra el imperialismo yanqui, fue quien le transmitió la pasión por la política. Lo recuerdan quienes le conocieron de joven y quienes le conocen ahora, personas que han compartido momentos en la vida del portavoz de ERC en el Congreso, uno de los políticos más conocidos del momento.

Foto: Gabriel Rufián y Mireia Varela. (Instagram)

Fue en 2015 cuando Rufián empezó a destacar en política, primero en Cataluña. Aquel año hubo elecciones a la Generalitat y uno de los anuncios estrella de Esquerra para aquel 20 de diciembre fue un pequeño documental en el que aparecían desde los padres del candidato hasta sus tíos y sus amigos. Sí, allí estaban, de nuevo Pepi y Antonio. “Siempre ha tenido sus ideas políticas, pero realmente cuando de alguna manera se comprometió fue a partir de entrar en Súmate”.

Hijo de andaluces

Súmate es una entidad de castellanohablantes que defiende la independencia y que es próxima a ERC. Allí, en 2012 empezó sus primeros flirteos con la política. En febrero de 2014 dio su primer discurso, aupado por Eduardo Reyes, presidente de la entidad, quien presentó a Rufián como un graduado social hijo de andaluces y criado en Santa Coloma.

Foto: Gabriel Rufián. (EFE)

Sus padres son sus grandes referentes en la vida, una existencia que ha sido siempre muy familiar y que ahora, por sus idas y venidas de Madrid a Barcelona, echa de menos. “Cada mañana echo de menos mi vida anterior”, dice en el libro ‘Gabriel Rufián, el político imprevisto’, del periodista Maiol Roger (Angle Editorial, 2016). “La política o el activismo social es una especie de monstruo que no para: si tú lo alimentas, él te va pidiendo”, confiesa.

El diputado mantiene el contacto con algunos compañeros de escuela y de universidad, aunque desde que vive en Madrid ha perdido el hilo con muchos. Con la mayoría habla castellano, como con su exmujer y con sus padres. Ahora se le ha relacionado con una de las personas responsables de comunicación del PNV, quien no quiere hablar sobre este asunto y pide que respetemos su intimidad.

Padres peleteros

Los padres de Rufián habían tenido durante un tiempo un taller de peletería, pero lo cerraron hace casi 20 años, cuando la inmigración extranjera empezó a llenar el barrio del Fondo de Santa Coloma y los negocios autóctonos perdieron fuelle. Todo lo contrario que la carrera de Rufián, quien al principio no encontraba su sitio. Diplomado en Relaciones Laborales por la Universitat Pompeu Fabra, el republicano tiene varios posgrados y másteres en la misma universidad, todos relacionados con los recursos humanos. Fue en este campo donde empezó a trabajar, primero en una empresa de trabajo temporal, después en el Hospital Clínic y en H&M.

Foto: Gabriel Rufián, en el Congreso. (EFE)

Cuando empezó en política trabajaba, tal y como él mismo escribió en su página de LinkedIn, como “responsable de Selección y Contratación en la provincia de Barcelona en una empresa consultora en RRHH (ETT, Outsourcing y Consultoría) especializada en selección y administración de personal a nivel multisectorial (industrial, logístico, sanitario, ventas, retail, alimentación, call center, hostelero, entre otros)”. Su carrera en este sector terminó cuando empezó a dedicar más tiempo a los mítines que al trabajo. Fue entonces cuando le ficharon de ERC y comenzó una carrera política que hoy todos conocen.

Cambio de colegio

Puede que algunos de los cambios vitales que vivió de joven tengan algo que ver con su ambición. A mediados de los 90, la familia se mudó a Badalona, a una zona más noble y con mejor nivel de vida. Atrás quedaba aquel bloque de apartamentos, ahora derruidos para convertirse en parking, en el que se crio el pequeño Gavi. El propio Rufián ha contado que en Badalona oyó hablar en catalán por primera vez. En esta ciudad costera pegada a Barcelona cambió también de escuela y pasó del colegio público a uno concertado en el que los alumnos tenían mayor nivel adquisitivo y cultural.

Foto: Gabriel Rufián, a la salida del Tribunal Supremo. (EFE)

De Badalona se mudó a Sabadell, municipio del Vallés, en el que vivió con su anterior pareja hasta hace unos años, cuando se rompió la relación, lo que convirtió a Mireia Varela, madre también de su hijo, en el centro de todos los comentarios. Porque la joven, lejos de callar ante la ruptura, dedicó sus redes sociales a contar el dolor que sufría por la pérdida.

Foto: Gabriel Rufián. (Getty)

Licenciada en Filología y muy aficionada a la escritura, Varela encontró en la palabra el medio para calmar su ira. Y este ‘perico’ -es seguidor del Espanyol- vio como su vida, la que siempre había mantenido bajo llave para no exponerla en la prensa, se exponía en público sin cortapisas. Entonces, aquel niño tímido volvía a asomar, temeroso de tener que hablar de sus sentimientos. Todo pasó, como siempre, y ahora Rufián pasa algunos fines de semana con su pequeño, tanto en Madrid como en Badalona, donde viven sus referentes, sus padres.

De pequeño, en su casa cerca de la plaza del Reloj, en Santa Coloma, Gabriel Rufián era conocido como un niño tímido, a quien le costó incluso aprender a hablar. Fue hacia los seis años cuando el hijo único de Pepi y Antonio se atrevió a darle a la lengua con soltura. Esa introversión, que él mismo ha atribuido alguna vez a no haber tenido hermanos, le llevó a ser un ávido lector. Quién le iba a decir que al cumplir los 40, cosa que sucede este martes, esas lecturas le servirían de base para sus discursos como portavoz de ERC en el Congreso.

Cataluña
El redactor recomienda