Rufián fuera del Congreso: enamorado, padre y con hipoteca

Algunos políticos guardan con más recelo que otros su intimidad. Hace pocos días que, la mayoría de medios publicaron un sinfín de imágenes de la boda de Alberto Garzón, uno de los políticos con mayor proyección mediática de este país. En Vanitatis, hemos descubierto el lado más personal de otro de los diputados que más opiniones -tanto favorables como desfavorables- despierta entre la gente, Gabriel Rufián.

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El diputado de Esquerra Republicana de Cataluña es uno de los parlamentarios más jóvenes del Congreso de los Diputados y su trayectoria hasta llegar allí ha sido meteórica. Además, se ha convertido en el azote de la mayoría de políticos del Partido Popular, aunque contra quien más dardos ha disparado desde la tribuna ha sido contra su presidente, Mariano Rajoy.

¿Qué se esconde detrás de Rufián?

Gabriel Rufián es hijo de inmigrantes andaluces que llegaron a Cataluña en busca de un futuro mejor. Fue precisamente allí donde el miembro de ERC realizó sus estudios de Relaciones Laborales, en la universidad Pompeu Fabra. Durante años trabajó en una empresa de selección de personal, pero llegó la crisis y los dueños tuvieron que echar el cierre.

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Tras unos meses en paro, el actual portavoz adjunto de ERC en el Congreso decidió iniciar un negocio propio, pero tuvo que cerrar al poco tiempo porque no consiguió los resultados esperados. En ese mismo momento empezó a ser uno de los rostros más reconocidos del grupo independentista catalán, gracias a su implicación en la plataforma Súmate, y en las últimas elecciones consiguió un sitio en el Parlamento. Su llegada al hemiciclo supuso un soplo de aire fresco a su maltrecha economía, ya que tal y como refleja su declaración de bienes del Congreso, en 2015 solo obtuvo 7.159 euros de FOGASA y 1.000 euros por derechos de autor de los artículos que escribía en periódicos catalanes.

Pero Rufián no sería el mismo sin el apoyo de su mujer, Mireia Varela. Según ha comentado el diputado de ERC a los medios, la primera vez que vio a la madre de su hijo fue en el metro. Allí se encontraban cada día y tras unos meses se atrevió a darle un papel en el que había apuntado su número de teléfono y su dirección de correo electrónico. Por aquel entonces, Mireia todavía no había comenzado sus estudios de Lengua y Literatura Española en la Universidad Autónoma de Barcelona, grado que obtuvo en 2015.

La pareja se enamoró y poco tiempo después tuvieron un hijo, Biel, que ya tiene 6 años y es un clon, en rubio, de Gabriel Rufián. Desde entonces han vivido los tres juntos en un modesto piso del barrio de la Creu Alta, en la ciudad de Sabadell, muy cerca de Barcelona. Fue allí donde adquirieron un aparamento en el año 2012 por el que solicitaron una hipoteca de 178.500 euros, de la que les queda bastante por pagar.

Los Rufián Varela son unos vecinos más del barrio y es muy normal verlos pasear junto a su hijo. Además, suelen acudir a conciertos, recitales y festivales de música. Asimismo, cuando la ocasión lo requiere, Mireia con su hijo acompaña a Rufián a muchos de los mítines que se celebran en Cataluña, en los que el diputado de ERC siempre tiene un papel destacado.

Adictos a las redes

Rufián y Varela son muy activos en las redes sociales. Ambos cuelgan fotos prácticamente a diario en sus perfiles de Instagram. En el caso de Gabriel Rufián suelen tener un carácter más político, mientras que Mireia Varela lo hace para mostrar su día a día, así que allí se pueden ver imágenes de ellos juntos, con su hijo y disfrutando de sus aficiones, la danza y la literatura.