Tú a México y yo a Madrid: la sorprendente nueva vida de Pili y Mili, dos iconos de los 60
Repasamos los diferentes caminos de las hermanas que volvieron locos a los espectadores de la década más pop del siglo XX. Dos gemelas que marcaron a toda una generación
A ‘Pili y Mili’ le ocurre como a los ‘mundos de Yupi’. La expresión ‘sois como Pili y Mili’ es como la de ‘vives en los mundos de Yupi’. Si esta última acabó fagocitando a la célebre serie infantil, los personajes encarnados por las gemelas Pilar y Aurora Bayona Sarriá son hoy una frase que ha sido utilizada hasta en el Congreso. Los más jóvenes puede que no recuerden a las pizpiretas fotocopias humanas, protagonistas de esas películas que se han emitido hasta la saciedad en ‘Cine de barrio’. Pili y Mili fueron una especie de alternativa pop a la omnipresente Marisol; un dúo popular surgido en plena euforia de niños prodigio con acento y sabor cañí.
Benito Perojo, director especializado en cine folclórico, fue el que las descubrió en su Zaragoza natal e insistió en trasladarlas a Barcelona. Por aquel entonces, Pilar y Aurora, que este jueves cumplen los 75, tenían 15 años y ya habían hecho alguna obra en el teatro. Cantaban, bailaban y caían simpáticas. No esperaban convertirse en reinas de un cine, de una serie de títulos de desigual calidad que las hizo conocidas hasta en la última panadería del último barrio de nuestro país.
El mismo público que había disfrutado con la Halley Mills repetida de ‘Tú a Boston y yo a California’ se enamoró de las gemelas en títulos como ‘Como dos gotas de agua’, que fue la primera que rodaron en 1962. 'Dos chicas locas, locas' (1963), 'Whisky y vodka' (1965), 'Dos pistolas gemelas' (1965), 'Escándalo en familia' (1966), 'Un novio para dos gemelas' (1967), 'Dos gemelas estupendas' (1968), 'Agáchate, que disparan' (1968) o 'Princesa y vagabunda' (1970) fueron esos títulos. Todas ellas tenían algo en común: su trama se basaba en el lío de identidades producido por el parecido físico de ambas. Ninguna de esas películas era ‘Ciudadano Kane’, pero sí productos asequibles para un público ansioso por títulos familiares.
En 1970, año de la última que rodaron, el cine evolucionaba hacia un contenido más adulto y ya no alimentaba las fantasías adolescentes de un público que pedía otro tipo de historias. También fue el año en el que una de las gemelas, Aurora, se enamoró de un empresario mexicano durante una de las coproducciones hispanomexicanas que rodaba junto a su hermana. Si atendemos a lo que se nos cuenta en Wikipedia, poco se sabe de cuál ha sido su sino. En los reportajes se resalta que está feliz y que el cine se ha quedado, para ella, en un segundo plano.
Pilar Bayona, en cambio, sí ha seguido teniendo una vida más pública. A duras penas siguió dedicándose al cine y la televisión con mayor o menor fortuna. Aunque muchos no reconocieran en ella a la rubita gemela de hace años, el telespectador medio la ha podido ver en series como 'La casa abierta', '7 vidas', 'Compañeros' o 'Periodistas'. En teatro también ha encontrado fortuna, participando en numerosas obras como ‘Hécuba’, que data de 2013. Además, su hija Alba ha hecho las Américas y es la actriz y creadora de la compañía de teatro Líate, que ha llegado a ofrecer algunos de sus espectáculos en México.
Hace unos años, el blog de Antón Castro revelaba una de las pocas entrevistas (este medio ha intentado ponerse en contacto con ella con escaso éxito) que ha concedido la actriz en todo este tiempo. En ella no solo recordaba sus orígenes zaragozanos, sino también las sensaciones que le produjo la ruptura del dúo o la fama que, más que placentera, supuso un infierno para ella y para su hermana. “Cuando salió la primera película, 'Como dos gotas de agua', me di cuenta de que no me gustaba nada la popularidad que teníamos, aquello me horrorizaba. Salíamos a la calle y todo el mundo nos conocía. No podíamos tener una vida al margen de Pili y Mili. Perdíamos la intimidad. Como éramos iguales, enseguida nos veían en todos lados. Hubo una época en que no queríamos salir a la calle. Aquello era bastante agresivo”, confesaba.
La andadura en solitario, tras la marcha de Mili, tampoco fue fácil. “Después de la separación, yo no quería hablar con nadie, estuve varios días sin hacerlo. Y de pronto, me planteo qué voy a hacer con mi vida. Recuerdo que íbamos de México a España con frecuencia, y que tras la disolución aparecí en una obra de Jaime Salom, en cuyo cartel fui presentada como Pili sin Mili”. Bayona hizo incluso una portada de 'Interviú' ligera de ropa y se llegó a rumorear que no tenía una buena relación con su hermana. Afortunadamente, la presencia de las dos en un programa de 'Cine de barrio' vino a desmentirlo.
Años después de aquel boom, Pilar Bayona ha continuado su vida y, a juzgar por su trabajo, hace años que es mucho más que la mitad de un dúo que hizo felices a millones de españoles y que representó, como muchos otros iconos, a aquella España desarrollista del Citroën, Eurovisión y la chica yeyé. Pili y Mili siguen formando parte de la jerga popular en un país que poco o nada tiene que ver con el de los años 60.
A ‘Pili y Mili’ le ocurre como a los ‘mundos de Yupi’. La expresión ‘sois como Pili y Mili’ es como la de ‘vives en los mundos de Yupi’. Si esta última acabó fagocitando a la célebre serie infantil, los personajes encarnados por las gemelas Pilar y Aurora Bayona Sarriá son hoy una frase que ha sido utilizada hasta en el Congreso. Los más jóvenes puede que no recuerden a las pizpiretas fotocopias humanas, protagonistas de esas películas que se han emitido hasta la saciedad en ‘Cine de barrio’. Pili y Mili fueron una especie de alternativa pop a la omnipresente Marisol; un dúo popular surgido en plena euforia de niños prodigio con acento y sabor cañí.