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Luis Roldán y las mujeres: las cuatro 'viudas' de un icono de los 90
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Luis Roldán y las mujeres: las cuatro 'viudas' de un icono de los 90

De su primera esposa, que despechada fue clave para destapar su fortuna oculta, a su última pareja, una mujer rusa a la que conoció por internet y que falleció recientemente

Foto: Luis Roldán, en su faceta como director de la Guardia Civil. (Getty)
Luis Roldán, en su faceta como director de la Guardia Civil. (Getty)

No era muy alto ni demasiado guapo, no lucía porte de 'gentleman', pero de todas las peripecias vitales de Luis Roldán, incluida su fuga de película a París en febrero de 1994 que acabó de manera poco clara con su detención en abril de 1995 en el aeropuerto de Bangkok (Tailandia), su relación con las mujeres es la que más quebraderos de cabeza le trajo. Ahora que ha fallecido en un hospital de Zaragoza a los 78 años, repasamos la vida sentimental del que ha pasado a la historia como un icono de la corrupción de los años 90 en España.

En la memoria judicial española hay varias mujeres despechadas que han propiciado el encausamiento de sus parejas. Recordemos a esa Mayte Zaldívar hablando de las bolsas de basura en las que presuntamente escondía Julián Muñoz el dinero de Marbella. Una costurera zaragozana, hasta entonces no demasiado conocida, fue una de ellas. María Ángeles Cimorra, primera esposa de Luis Roldán y madre de sus dos hijos mayores, fue pieza clave a la hora de destapar la fortuna del exdirector de la Guardia Civil. Estuvieron casados prácticamente 20 años, hasta que Roldán, cinco meses después de convertirse en director de la Guardia Civil, le dijo que lo suyo había terminado y la emplazó a abandonar su casa. "Pensé que era una broma", reconoció ella en sede judicial.

placeholder Luis Roldán, tras su detención en Bangkok. (EFE)
Luis Roldán, tras su detención en Bangkok. (EFE)

Pero no lo era. Roldán había conocido a una mujer con la que mantendría una relación que él definiría después como "de ida y vuelta". Con ella protagonizó las fotos más lamentables de todo su proceso judicial, en paños menores, una "orgía". Cimorra, ciega al principio, se explayó posteriormente durante la fase de instrucción. Ante la jueza Ana Ferrer habló de los talones que había visto desfilar ante Roldán procedentes de constructoras favorecidas con obras de cuarteles de la Guardia Civil. Era una mujer rota.

"Un hombre maravilloso"

Una crónica de la época publicada por el diario 'El País' recuerda cómo Cimorra se quebró mientras comparecía como testigo, en septiembre de 1997, ante el tribunal que juzgaba a su ex. "Rompió a llorar al recordar cuánto quiso al que fue su marido entre 1968 y 1987, hasta que él la apremió para que abandonara el domicilio. María Ángeles aseguró ante la Sección Sexta de la Audiencia Provincial que su exesposo era 'un hombre maravilloso', un gran político y muy trabajador". Durante los primeros años de matrimonio, Roldán tenía tres empleos, y Cimorra señaló que habían formado un "matrimonio modelo", hasta que, poco después de tomar posesión como director general de la Guardia Civil, le dijo que abandonara el domicilio, lo que tuvo que hacer en diez días.

Abandonó a su mujer por "un rollete sin importancia, de esos que llegan y se van", según contó él mismo en 'La canción de Roldán' (Planeta), el libro que escribió Fernando Sánchez Dragó a partir de lo que le contó el protagonista y de los diarios que este escribió en la cárcel de Brieva, en el mismo módulo que años después haría popular Iñaki Urdangarin. En ese libro se habla mucho de sus complejos y de su relación con las mujeres. "A ellas les gusta el poder. Lo ven como un rasgo de virilidad. A los hombres les pasa lo contrario. Se asustan", le confiaba al escritor.

placeholder La cárcel de Brieva donde pasó su condena Roldán. (EFE)
La cárcel de Brieva donde pasó su condena Roldán. (EFE)

Hijo de un taxista de Zaragoza, abandonó esa relación fugaz al conocer a una médico chilena, Blanca Rodríguez-Porto, quien se convertiría en su segunda esposa y la madre de sus dos hijos pequeños. Ella también terminaría en la cárcel, condenada por un delito de encubrimiento y otro contra la Hacienda Pública. Durante mucho tiempo, se difundió una visión malvada de esta mujer, una belleza rubia y ambiciosa que exigía a su marido cada vez más viajes, más dinero y más lujo. Luis Roldán desmintió esa versión en las páginas del libro de Sánchez Dragó, donde trató de proteger a su esposa y juró que no sabía nada.

Blanca fue condenada a cuatro años, de los que cumplió uno en el centro penitenciario de Pereiro de Aguiar (Orense). Se encargó de los hijos pequeños y durante un tiempo fantaseó con la posibilidad de rehacer su vida junto a Roldán en algún lugar fuera de España, como le confió a Lourdes Garzón en un amplio reportaje publicado por 'El Mundo'. La cosa no pudo ser y la pareja se divorció con el tiempo. Ella cumplió con la justicia y hoy ha rehecho su vida con otra pareja en Vigo.

placeholder Roldán, a su salida de la cárcel. (EFE)
Roldán, a su salida de la cárcel. (EFE)

La amargura siguió tiñendo el discurso de Cimorra, que en el citado reportaje de Garzón ya no hablaba del "maravilloso" marido que había sido Roldán. Había pasado por un cáncer y una trombosis. "La única herencia que me ha dejado ha sido la enfermedad y el sufrimiento, porque yo de esto no salgo. Cuando murió mi hijo hace ocho años [el hijo pequeño del matrimonio, Ignacio, en un accidente de tráfico] ningún ministro fue capaz de acercárseme en el funeral y darme el pésame. Ni siquiera Roldán se acercó. Cuando me diagnosticaron un cáncer de mama en el 91 en la clínica le preguntaron si pensaba hacerse cargo de los gastos. Y Roldán dijo que él ya no tenía nada conmigo. Yo no tuve juventud y fui el padre y la madre de mis hijos para que él pudiera hacer carrera en política. Y ahora mi hijo tiene la desgracia de llevar su apellido. Ojalá pudiera cambiarlo".

La tercera mujer

Roldán tuvo tiempo aún de encontrar a una tercera esposa para la tercera época de su vida, Natalia. Una mujer de origen ruso con la que vivió sus últimos años en un piso heredado de sus padres, en Zarazoza, y que falleció también hace unas semanas. La había conocido por internet. En 2010, recién salido de prisión tras 15 años preso, los periodistas del 'Heraldo de Aragón' se interesaron por cómo era su día a día con ella. "Salimos por aquí cerca porque suelo ir a ver exposiciones en La Lonja, vamos a andar por el paseo de Independencia, llegamos hasta la plaza del Pilar o nos vamos al parque para sentarnos a leer. Ah, y los miércoles (día del espectador) vamos a ver una película al cine", detallaba. El costumbrismo había vuelto a su vida tras tantos años extraordinarios.

No era muy alto ni demasiado guapo, no lucía porte de 'gentleman', pero de todas las peripecias vitales de Luis Roldán, incluida su fuga de película a París en febrero de 1994 que acabó de manera poco clara con su detención en abril de 1995 en el aeropuerto de Bangkok (Tailandia), su relación con las mujeres es la que más quebraderos de cabeza le trajo. Ahora que ha fallecido en un hospital de Zaragoza a los 78 años, repasamos la vida sentimental del que ha pasado a la historia como un icono de la corrupción de los años 90 en España.

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