Alberto Iglesias: el compositor vasco de fama mundial y eterno nominado a los Oscar

Pronunciar el nombre de Alberto Iglesias es sinónimo hablar de música. Admirado y querido en Hollywood, este compositor, vasco de nacimiento y parte de una familia numerosa, supo desde los 15 años que su vida profesional estaría vinculada, de una forma u otra, al mundo de la canción. Y eso que de adolescente a Iglesias le que realmente le apasionaba jugar al hockey hierba con sus amigos en San Sebastián, afición deportiva que abandonó a los 28 años por dedicarse a la composición. Hoy, además, su nombre está ligado a la historia del cine y su carrera, tan nacional como internacional.

Un prestigio que queda latente gracias a las asiduas nominaciones a los Premios Oscar a las que se ha enfrentado. Este año es su carta vez y repite candidatura en la categoría de mejor banda sonora original por 'Madres paralelas', de Pedro Almodóvar. En unas horas sabremos si finalmente recoge esa estatuilla dorada que tanto merece.

A punto de cumplir 40 años en activo y con una carrera repleta de grandes éxitos, galardones y reconocimientos, hoy, a sus 66 años, Alberto Iglesias y sus partituras vuelven a postularse como favoritos en uno de los premios cinematográficos más relevantes del planeta. Hijo de familia numerosa, nació y creció en un entorno con grandes inquietudes culturales. Resulta que los cuatro hermanos de Alberto Iglesias también son artistas: la escultora Cristina Iglesias, el escritor Eduardo Iglesias, el cineasta José Luis Iglesias y la guionista Lourdes Iglesias.

Durante sus primeros años de inmersión musical, Alberto Iglesias estudió armonía y contrapunto junto al compositor Francisco Escudero en el conservatorio que lleva el mismo nombre, ubicado en San Sebastián. Posteriormente, continuaría su formación en París, aprendiendo sobre composición y piano, y más tarde en Barcelona, donde se especializó en electrónica. Incluso llegó hacer sus pinitos en este género. Durante cinco años, y coincidiendo con el principio de la década de los 80, formó un dúo de música electrónica junto a Javier Navarrete, en la actualidad otro gran compositor del cine.

Época que coincide con los inicios de andadura en el mundo de la composición cinematográfica. Con algunas partituras sueltas para películas menos reconocidas, su oportunidad llegó en 1992 con la banda sonora de la película 'Vacas', de Julio Medem. Tres años más tarde, en 1995, comenzó a ir de la mano de Pedro Almodóvar. El por aquel entonces joven director manchego confió en Iglesias para poner música a 'La flor de mi secreto' y desde entonces sus carreras prácticamente jamás se han separado.

'Hable con ella', 'Todo sobre mi madre', 'La mala educación', 'Volver' o 'La piel que habito', todos son títulos de éxito en taquilla dirigidos por Almodóvar y con el sello musical del compositor vasco como telón de fondo. Hasta en 13 ocasiones han trabajado juntos, demostrando que el suyo es un tándem que funciona. ¿La última? 'Madres paralelas', una banda sonora que huele a Premio Oscar 2022 y que además de lo especial que es en sí contar con la cuarta nominación de Iglesias, también se suma que es la primera vez que se postula a este galardón en una película dirigida por un español.

En 2005, por 'El jardinero fiel', del brasileño Fernando Meirelles; en 2007, por 'Cometas en el cielo', del suizo Marc Foster; y en 2011, por 'El topo', de Tomas Alfredson. Si la preciada estatuilla dorada se le resiste, en los Premios Goya, Alberto Iglesias es el rey. Ostenta el título de ser el profesional más laureado en la historia de nuestros galardones cinematográficos con un total de 11 cabezones, siempre en la categoría de mejor música original.

Entre otros reconocimientos recibidos a lo largo de su extensa carrera destacan el Premio Rota Soundtrack, concedido en el Festival Internacional de Cine de Venecia en 2002 por 'Pasos de baile', la que fuera la película debut de John Malkovich como director; la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, otorgada por el Ministerio de Cultura en 2017; y también el premio a la banda sonora en el Festival de Cannes en 2019 por 'Dolor y gloria', dirigida por Pedro Almodóvar.

Su música corre en paralelo al cine de Pedro Almodóvar, pero el manchego no es el único director español con el que ha sembrado y recogido grandes frutos en forma de canciones. Bandas sonoras para 'Te doy mis ojos' y recientemente 'Maixabel', ambas de Icíar Bollaín; o 'Lucía y el sexo' y 'Los amantes del círculo polar', ambas de Julio Medem.

Entre película y película, Alberto Iglesias también ha tenido tiempo para crear composiciones para el teatro y el ballet como 'Cautiva', del coreógrafo Nacho Duato y la Compañía Nacional de Danza a principios de la década de los 90. Sea como fuere, la vida del vasco siempre ha estado (y así seguirá) ligada a la música, repleta de partituras, con una sintonía de fondo y como banda sonora del buen cine español (o no).