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Las claves de la separación de Tablada y Ungría: ausencias, silencios y vacaciones por separado
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Las claves de la separación de Tablada y Ungría: ausencias, silencios y vacaciones por separado

Nadie parecía augurar que la felicidad del matrimonio se iba a ver interrumpida (de momento) y, según han declarado ellos mismos, de forma temporal. Analizamos lo ocurrido

Foto: Elena Tablada y Javier Ungría. (Getty)
Elena Tablada y Javier Ungría. (Getty)

Después de seis años de relación, Elena Tablada y Javier Ungría se han separado. Una noticia que publicaba la revista ‘Semana’ y que la propia diseñadora confirmaba en sus redes sociales, destacando que “el amor y el respeto entre nosotros es profundo y latente”. En este anuncio sin exclusiva explicaba que habían decidido tomarse un periodo de reflexión “para así poder respirar y ver en qué consiste realmente la felicidad”. Y resaltaba que lo más importante en su vida eran sus hijas, Ella y Camila. En la declaración señalaba que “si me veo en la posición de ponerlas en una balanza, siempre pesarán más ellas”. Con esta frase, Elena Tablada dejaba claro cuáles han sido y son sus intereses principales, que a veces chocan con el día a día cotidiano.

Cuando comenzó su relación con Javier Ungría, Ella, la hija que tuvo con Bisbal, tenía 5 años y se acopló perfectamente a la nueva vida familiar de su madre. En este tipo de matrimonios, donde uno de los dos ya tiene descendencia, lo más difícil llega cuando aparece la adolescencia y a veces hay que cuadrar círculos. Y esa cuadratura puede crear complicaciones entre los adultos cuando uno de los hijos no es común. En el caso de Tablada y Ungría, que tuvieron después a Camila, un bebé precioso que ha cumplido dos años, la unidad familiar estaba ordenada: Javier Ungría no ejercía de padre con Ella, que tiene el suyo, y todos han mantenido una buena sintonía.

placeholder La pareja, en una imagen de archivo. (CP)
La pareja, en una imagen de archivo. (CP)

Este invierno, los cuatro, más el abuelo Ungría, compartieron temporada de esquí. Elena se lleva bien con sus suegros, que se divorciaron hace años de una manera poco afectuosa. El padre, Javier Ungría López, volvería a casarse dos veces más y en total tiene cinco hijos. En la boda de la hermana de Javier, en febrero del 2021, los padres se mostraron muy distantes. El padre es socio del restaurante que regenta el hijo en el barrio de Salamanca. Testigos presenciales que han acudido al local han visto como el trato de suegro con Elena era cordial. Al menos, públicamente.

Javier ha pasado parte del verano con su padre, que ha sido también quien le ha dejado una de sus casas para que se instale en este compás de espera que es la separación. Por el momento, no hay inicio de trámites legales. El tiempo será quien marque la agenda matrimonial con un volver a empezar o un adiós definitivo.

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Aparentemente, no había fisuras más allá de las comunes en una convivencia. La familia de ambos no estaba al tanto de las posibles desavenencias y fue una sorpresa la noticia adelantada por ‘Semana’. Hace dos meses, el matrimonio y la hija pequeña pasaron unos días en Asturias mientras la niña Ella se encontraba con David Bisbal. Después, Elena Tablada viajó a Miami, como hace todos los años. La diseñadora, como su hermana y la madre Elenita, tienen doble nacionalidad española y norteamericana, igual que los hijos de ambas, que nacieron en Estados Unidos.

placeholder Elena Tablada y Javier Ungría. (Cordon Press)
Elena Tablada y Javier Ungría. (Cordon Press)

Se instalaron en el chalet familiar, propiedad de la madre, Elenita Tablada, y el hecho de que no estuviera con ellas Javier Ungría no llamaba la atención. En ese tiempo, la diseñadora se encargó de redecorar y dar un aire más moderno a la casa. En sus redes sociales se la veía empapelando habitaciones y compartiendo vida cotidiana con las niñas y su sobrino en la piscina familiar. Después volvió a España y mantuvo su agenda de todos los años, que pasaba por Ibiza. En la isla tuvieron su madre y su marido, Javier Iturrioz, un apartamento del que disfrutó Elena cuando era una joven despreocupada. Con el anuncio de su separación se ha sabido que las semanas en las que Tablada estuvo en la isla, Javier Ungría se encontraba en Grecia con su padre, su hermana y la niña Camila navegando. Unas vacaciones separadas que marcaban ese punto de inflexión en el matrimonio.

Una boda a lo cubano

El 8 de diciembre de 2018, Elena Tablada y Javier Ungría se casaban en la iglesia San José de Letrán de La Habana, la misma en la que lo hicieron sus abuelos. En la ceremonia religiosa, adornada con flores blancas, hubo un recuerdo para el doctor Tablada, un prestigioso cirujano que escapó con lo puesto cuando comenzó la revolución. Estuvo detenido un tiempo hasta que consiguió salir con su mujer, Elena Moure, y Vivian, una de sus hijas. Precisamente fue uno de sus pacientes, al que el doctor atendía gratis en su consulta de la capital cubana, el que gestionó la salida de la isla. La abuela, Elena Moure, prometió que nunca más volvería a la tierra que la había visto nacer y donde aún existe su casa, que ahora es propiedad del Estado. El chalet se mantiene en buenas condiciones gracias a una empresa internacional que tiene la vivienda alquilada. 'Mami', como la conocen todos, rompió su promesa: a sus 90 años, volvió a su país. La boda de su nieta le sirvió para rememorar con nostalgia los años felices.

Después de seis años de relación, Elena Tablada y Javier Ungría se han separado. Una noticia que publicaba la revista ‘Semana’ y que la propia diseñadora confirmaba en sus redes sociales, destacando que “el amor y el respeto entre nosotros es profundo y latente”. En este anuncio sin exclusiva explicaba que habían decidido tomarse un periodo de reflexión “para así poder respirar y ver en qué consiste realmente la felicidad”. Y resaltaba que lo más importante en su vida eran sus hijas, Ella y Camila. En la declaración señalaba que “si me veo en la posición de ponerlas en una balanza, siempre pesarán más ellas”. Con esta frase, Elena Tablada dejaba claro cuáles han sido y son sus intereses principales, que a veces chocan con el día a día cotidiano.

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