El inesperado mensaje que ha recibido Eugenia Martínez de Irujo sobre su padre

El 6 de septiembre de 1972, víctima de leucemia, fallecía Luis Martínez de Irujo y Artázcoz. Casado con Cayetana Fitz-James Stuart, futura duquesa de Alba, desde 1947, y padre de sus seis hijos, el peso de ese apellido y la pervivencia de la Casa de Alba marcaron su destino.

Con motivo del medio siglo de su trágico adiós, una nueva biografía pretende revisar el legado de un hombre poco dado a figurar, cuyo compromiso y acertada gestión del patrimonio, económico y cultural, consiguió la continuidad del ducado. Pero su recuerdo sigue también muy vivo en la memoria de sus hijos.

Es el caso de Eugenia Martínez de Irujo, que desde su cuenta de Instagram ha querido reivindicar la figura de su padre, que falleció cuando ella tan solo tenía tres años. Lo ha hecho, además, de un modo muy particular, compartiendo el cariñoso recuerdo que del duque tiene una de sus seguidoras.

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Dicha usuaria se refiere a la figura de su propio progenitor, que "nació y trabajó hasta que se jubiló en La Pizana y siempre habló maravillas del duque". La Pizana es una finca sevillana que heredó finalmente Eugenia Martínez de Irujo, y donde hay situada una placa que data de 1972 que conmemora su modelo de explotación agrícola como "empresa ejemplar".

Posteriormente, le define como "un gran hombre" que se preocupó siempre "por el bienestar de sus trabajadores". La propia diseñadora alababa estas palabras y destacaba "la calidad humana tan grande que tenía mi padre".

Desde sus redes, Eugenia ya había elogiado su figura en anteriores ocasiones. "Era un señorazo", decía sobre él en 2019 compartiendo una foto suya en Instagram. Entonces también le atribuía la creación de la Fundación Casa de Alba, calificándola de "tu gran idea", ordenar el archivo y convertir las explotaciones agrarias en empresas modelo. "Tantas cosas bien hechas que nadie te ha reconocido por tu falta de ego y enorme discreción", aseguraba.

Unas declaraciones que venían precedidas de unas palabras en 'Planeta Calleja' que causaron una sonada polémica. Desde las Islas Feroe y junto al explorador leonés abrió su corazón diciendo cosas como que su madre "cuando se casó con Aguirre fue pésimo para nosotros. Era muy culto, pero cero humano. Era muy malo".

Refiriéndose a Jesús Aguirre, segundo marido de la duquesa de Alba, continuó afirmando que "me dijo unas cosas con 11 años que aún las tengo guardadas. Me llamó a su despacho y dijo que si seguíamos viviendo en casa era gracias a él. Que si le pasaba algo a mi madre, que según él estaba enferma del corazón, cosa que era mentira, yo sería la culpable. Yo tenía 11 años y lloré mucho", añadía entonces en el programa.

Pero no solo es a su padre al que echa de menos y recuerda a menudo. El pasado mes de marzo, ocho años después de su muerte, dedicaba un emotivo tributo a la duquesa de Alba, a la que estaba muy unida. Lo hacía compartiendo una imagen de juventud de su madre, precisamente poco después de su boda con Luis Martínez de Irujo.