Vendida la Casa Azul de Lucía Bosé en Segovia para ser un alojamiento rural

Lucía Bosé, la 'mamma' de pelo azul que hablaba con los ángeles, fallecía en marzo de 2020 y una de las principales cuestiones que debieron afrontar los herederos de la artista fue poner en orden su amplio legado. Una de las principales incógnitas desde el principio de esas gestiones fue el destino final de su famosa Casa Azul, a juego con su llamativo color de pelo y situada en el municipio segoviano de Brieva, a unos 100 kilómetros de Madrid.

La familia de la actriz, pintora y escultora decidió poner en el mercado la vivienda a un precio inicial de 430.000 euros. Pero, sin que hubieran recibido ofertas satisfactorias, en abril del año pasado retiraban el cartel de 'se vende' de la icónica vivienda.

Pero ahora, según informa 'El Norte de Castilla', la Casa Azul ya ha encontrado comprador y pronto será posible visitarla, ya que pasará a ser uno de los siempre muy solicitados alojamientos rurales, con capacidad en principio para doce personas. Durante un tiempo entre la muerte de Lucia Bosé y la venta de la casa, la familia ya decidía ofrecer la opción de alquiler por 459 euros mensuales, precio fijado por su nieta Alma Sofía Villalta, encargada directa de gestionar la propiedad.

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El diario no especifica ni la identidad del nuevo dueño de la vivienda ni la cantidad final en la que se ha cerrado la compraventa, aunque en el último anuncio de la inmobiliaria su precio ya figuraba rebajado a 325.000 euros.

Esta llamativa casa, cuyas puertas y ventanas están pintadas de azul, de ahí su nombre, está próxima a la ciudad de Segovia y cercana también a otras poblaciones como Turégano, Pedraza y Torrecaballeros. Ideal para alguien que amaba el anonimato como lo hacía la que fuera Miss Italia, el pueblo en el que está enclavada tiene tan solo unos cien habitantes.

La casa estaba descrita en el anuncio original, que invitaba a abstenerse a agencias y a curiosos, como una casa independiente de 420 metros cuadrados dividida en tres plantas con seis dormitorios, cuatro baños y una parcela de 315 metros que se encuentra en buen estado, además de armarios, calefacción individual y terraza. Con un aire extravagante, acorde con la personalidad de la que fuera su dueña, destacan los motivos étnicos y llamativos y, por supuesto, los detalles en su color fetiche: el azul Klein.

Entre los muchos detalles curiosos que esconden sus paredes, destaca que el amplio y luminoso salón presume de un fresco del reconocido artista italiano Emilio Farina, además de tener chimenea y acceso directo al patio cubierto, en el que hay una fuente cuyo sonido relajante forma parte del diseño. También llama poderosamente la atención la original estatua de una vaca azul que decora la buhardilla.

"La Casa Azul es única, original y exclusiva, donde se respira el arte y buen gusto de su anterior dueña", proseguía el anuncio cantando las virtudes de la que fuera propiedad de Lucía Bosé durante más de dos décadas.