Muere Anna Ensesa, hija del legendario fundador de La Gavina, el hotel de Liz Taylor y Ava Gardner

La familia Ensesa creó, sin imaginarlo, uno de los puntos más lujosos y exclusivos del mundo. Fue Josep Ensesa Gubert, hijo del industrial de Girona Josep Ensesa Pujades, quien persuadió a su padre para que a cambio de una deuda, adquiriera unos terrenos en la Costa Brava. Y así, S’Agaró y el hostal que allí construyeron fueron -y son- el punto de reunión de las élites internacionales, incluyendo lo más granado del Hollywood de aquellos años.

Ensesa se casó y tuvo tres hijos, de los cuales Anna, la pequeña, falleció el pasado domingo a los 100 años. Con la marcha de esta mujer apasionada, que llegó a ser la única concejal del Ayuntamiento de Girona durante el franquismo, se pierde un trozo de historia de la Cataluña más mítica.

Ese trozo de tierra que no tenía ni nombre estaba situado entre la bahía de Sant Pol y la playa de Sa Conca. Lo bautizó la familia como Agaró, por el arroyo que discurría por allí. El proyecto de los Ensesa de construir una ciudad-jardín con vistas al Mediterráneo se convertiría con el paso del tiempo en el rincón más elegante y exclusivo de la costa catalana.

Connery, Welles, De Niro

Desde principios de los años 50 se rodaron famosas películas de Hollywood como ‘Pandora’ con Ava Gardner, ‘De repente, el último verano’ con Elizabeth Taylor y ‘Mr. Arkadin’, de Orson Welles. El hotel se convirtió en el centro de reunión de muchas estrellas de cine a lo largo de los años. que dieron paso a otras más recientes como Sean Connery, Jack Nicholson o Robert de Niro.

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Hace unos años, Julia Ensesa, cuarta generación, nos mostraba la foto de perfil de su WhatsApp: ella cuando era bebé junto a Orson Welles. “A los 17 años entré un día en la biblioteca de casa y me encontré a Sean Connery -nos contaba-, me quedé alucinada; qué guapo era”.

Las historias que se han sucedido bajo el techo de La Gavina dan para varios libros. Y los hay, claro. Uno de ellos escritos por Anna Ensesa: en ‘S’Agaró, el somni de Josep Ensesa’, la recientemente fallecida escribía sobre la reconversión de este enclave salvaje en punto de referencia del lujo y la cultura internacionales.

No podemos olvidar algunos de los momentos históricos sucedidos en el hotel. En 1950, Ava Gardner rodaba ‘Pandora’, de Al Lewin, en Tossa de Mar y se alojaba en La Gavina. Casada por entonces con Frank Sinatra, se encaprichó del torero Mario Cabré. Y consumó su capricho. Sinatra voló de Hollywood a Girona para terminar con las infidelidades de su mujer y al llegar la encontró en la coctelería del hostal. Entre dry martini y dry martini, la pelea se convirtió en historia viva: la Voz le propinó una bofetada a su mujer, una agresión que nadie puede dejar de citar cuando habla de La Gavina.

De Taylor a Lady Gaga

Ha pasado el tiempo y esa coctelería, el bar Barco, sigue transpirando esencias de otras épocas. Es de ayuda esa gran barra de madera maciza, el brillo de las botellas sobre las estanterías con espejos, los sofás de piel y el swing en los altavoces. Como es de ayuda que los hermanos Ensesa, propietarios de La Gavina, te cuenten historias del Hollywood dorado. Lo hacen con naturalidad pasmosa.

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También fue una habitual Liz Taylor cuando rodaba en 1959 ‘De repente, el último verano’ (adaptación de Joseph L. Mankiewicz de la novela de Tennesse Williams con Katherine Hepburn y Monty Clift). La diva viajó a la casi desierta Costa Brava con Eddie Fisher, su marido de aquella época.

Del pasado al futuro, de diva en diva. En 2015, Lady Gaga cantó junto a Tony Bennett en el Festival de los Jardines de Cap Roig, en Calella de Palafrugell, y se alojó, claro, en La Gavina. La diva pop pidió diez botellas de agua de marcas distintivas y no abrió ni una. Los responsables del hotel se volvieron locos para encontrar todas esas etiquetas tan originales que la cantante impuso al servicio. Para ni siquiera abrirlas. Quienes se cruzaban con ella tenían además una consigna: no se puede mirar a Gaga a los ojos. Ser diva no es cosa del pasado.

90 aniversario

En julio de este 2022, La Gavina celebró su 90 aniversario con una fiesta que reunió a 150 invitados. Estuvo la familia Ensesa, propietaria del hotel y del restaurante La Taverna del Mar, acompañados por el alcalde de Castell-Platja d'Aro, Maurici Jiménez, y el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, así como por otros empresarios, familiares y vecinos del municipio.

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Los descendientes del fundador fueron los encargados de dar un impulso económico al complejo, sobre todo haciendo rendir otras empresas de la familia. Los actuales herederos, Julia, Carina, Josep y Virginia, siguen al frente del hostal como cuarta generación, controlando los detalles, como lo ha hecho su familia desde 1932, cuando se inauguró. Y si antaño era la Gardner quien se bebía el bar entero, ahora son otras estrellas que hacen lo propio. Aunque prefieran pedir aguas en lugar de dry martinis.