El último viaje de María Pombo: una escapada con nostalgia

María Pombo se encuentra viviendo uno de los momentos más especiales de su vida. El pasado 17 de enero, la influencer anunciaba que ampliaba la familia. María contaba que estaba embarazada de su segundo bebé junto a su marido, Pablo Castellano, y que ambos estaban muy ilusionados con la llegada de un nuevo miembro a sus vidas. Semana más tarde confirmaba que esperaba una niña a la que llamarían Vega.

Esta noticia vino en forma de vídeo, donde toda la familia cerraba los ojos y se enteraba a la vez al ver al pequeño Martín subido en un carrito con globos rosas y a sus cuñados lanzando un cohete de confetis del mismo color que los globos. “Vega, qué ganas de conocerte’, escribía María.

A pesar de que el embarazo fue filtrado antes de tiempo debido a un pequeño error, pues la creadora de contenido enseñó unas fotos donde podíamos ver un test de embarazo y a ella posando en frente del espejo con una incipiente barriguita en ‘La resistencia’, a día de hoy se encuentra feliz y está compartiendo con sus seguidores todo el proceso.

Ya sabemos que sus padrinos serán su hermana Marta y su cuñado José y que el principal antojo está siendo el zumo de naranja. Todo esto, mientras se muda a su nueva casa.

Este fin de semana María ha querido desconectar y para ello ha realizado una pequeña escapada al pueblo donde pasó la mayor parte de su infancia: Camorritos, un pueblo cerca de Cercedilla.

“Hoy hemos venido a pasar el día al sitio que me vio crecer”, contaba la influencer. Un viaje muy especial, ya que era la primera vez que su hijo visitaba el lugar, algo que le hacía mucha ilusión.

Nada más llegar, Pombo enseñó a sus fans un particular sitio del pueblo donde su hermana y ella pasaban los veranos vendiendo cosas para sacarse un dinero. “Aquí vendíamos mis hermanas y yo chuches y bebidas en verano. La jefa era Lucía Pombo y si queríamos tomar alguna chuche teníamos que pagarla (ella por supuesto las cogía gratis)”, explicaba María.

“Este era nuestro pequeño negocio durante los veranos. Del que como hermana pequeña y socia minoritaria por supuesto no vi ni un solo euro jamás”, añadía.

También ha querido enseñar a Martín las mismas bromas que le enseñaron a ella de pequeña. Tanto a María como a sus hermanas les contaron que una pequeña fruta local eran “pedos de lobo”, algo que le ha contado también al pequeño de la casa: “Se lo he contado a Martín y se ha pasado todo el día emocionado buscándolos”. Además se divirtió con los animales de la zona: montó a caballo, dio de comer a las ovejas… ¡Todo un aventurero!

Más tarde ha subido un relajante vídeo donde se podía escuchar el sonido lejano del tren y de los pajaritos, un sonido que lleva a la instagramer directamente a su infancia: “Este sonido me trae tantos buenos recuerdos”, compartía.

Por último fueron a comer a su restaurante favorito del lugar, donde disfrutaron en familia de una estupenda comida. Una escapada muy especial que María no ha dudado en compartir.