Luis Miguel busca casa en España: su hoja de ruta laboral y emocional con Paloma Cuevas

Luis Miguel prepara su gira mundial, que será el gran acontecimiento musical del año. Hace tiempo que no cantaba en Europa y menos aún en España. Por ahora no hay fechas para sus galas, a pesar de que se están vendiendo a través de internet entradas que posiblemente sean un fraude. No tiene problemas para desplazarse a cualquier lugar del mundo con su avión privado, y de ahí que sea complicado saber dónde se ubica. Hasta hace poco su centro de operaciones era Miami, y ahora es Madrid donde pasa más tiempo.

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Este cambio radical tiene que ver con su estado emocional desde que comenzó su relación amorosa con Paloma Cuevas. Los dos se conocían desde siempre. Los padres respectivos, Victoriano Valencia y Luisito Rey, eran amigos y ese cariño lo heredaron los hijos. Hay que recordar que Luis Miguel solía pasar temporadas en la Cetrina. Esta finca de Jaén era el reducto de Enrique Ponce y Paloma Cuevas con sus hijas. Por allí pasaban los amigos y uno de ellos era el cantante, que se alojaba en la casa de invitados.

Lo que nadie podía imaginar era que el torero y la empresaria llegaran a divorciarse con la irrupción pública de Ana Soria en sus vidas. Una separación muy dura para Paloma Cuevas. Uno de sus grandes apoyos fue Luis Miguel. Y como el roce hace el cariño, cambiaron la amistad por el amor, que es lo que tienen ahora.

Aunque no se esconden, sus salidas no son aún a lugares de moda ni fiestas patrocinadas. En realidad, ninguno lo necesita, y de ahí que vayamos conociendo su historia sentimental a través de terceros, que van mostrando en sus redes sociales los encuentros fortuitos con la pareja. Lo mismo puede ser en el aeropuerto de Bilbao que en la tienda de Ralph Lauren en Nueva York, de compras en El Corte Inglés o cenando en el restaurante del hotel Villa Magna. Siempre hay un ciudadano 'paparazzi' que da razón de sus movimientos.

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Mientras no quisieron, no hubo constancia gráfica y parece que habrá que esperar a un posado consentido una vez que Luis Miguel comience su gira. Según cuentan, no quiere publicidad ajena a su música, aunque su relación con Paloma Cuevas se encuentra en su mejor momento. “Ya son muchos meses desde que decidieron que lo suyo iba en serio y comenzaron a acudir a cenas de amigos juntos”, explican a Vanitatis.

Precisamente, ese hotel del paseo de la Castellana ha sido siempre su lugar preferido cuando viajaba a Madrid por motivos profesionales. El Villa Magna también lo era de Julio Iglesias, que organizaba su punto de encuentro con los periodistas con los que coincidía en sus giras. Una vez que el hotel volvió a estar operativo tras la remodelación, Luis Miguel volvió a ocuparlo. Para el cantante, la privacidad y la seguridad son prioritarias y el Villa Magna tiene entrada directa desde el aparcamiento. Ahora lo compagina con el hotel Santo Mauro, donde tiene sus reuniones profesionales. En este caso es más fácil que los reporteros puedan controlarlo porque la entrada es a pie de calle.

Lo que parece que Luis Miguel tiene claro es que quiere que Madrid sea su punto de atraque. Hasta ahora, los hoteles y la casa de Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas en la urbanización La Finca han sido sus lugares de referencia, pero quiere casa propia. La seguridad y la privacidad son sus piedras angulares a la hora de elegir su residencia. Una de las zonas que ya ha visitado y que parece que le ha gustado es una urbanización en la zona norte de Madrid donde ya también se alojaron en su día los Beckham, cuando el deportista jugaba en el Real Madrid.

Son chalés construidos en los años sesenta en plena naturaleza y a veinte minutos de la zona donde vive Paloma Cuevas. Todas las entradas están vigiladas las veinticuatro horas y los dueños tienen que dar autorización. Apellidos de toda la vida como los Oriol, Cotoner o Barreiros tienen en este bosque sus casas familiares y en una de ellas fue donde Victoria Federica celebró su puesta de largo.