Yoga, espejos y muchos tank tops: así ha sido el viaje de Cristina Pedroche a Miami

La presentadora ya parece haber superado con creces sus reticencias a compartir la evolución de su embarazo, por temor a no ser capaz de superar los comentarios negativos en redes sociales. Pero a medida que ha ido descubriendo cómo su cuerpo iba cambiando y aparecían los síntomas propios del embarazo -la escucha del corazón de la niña que espera, las pataditas…-, ha compartido cada momento de felicidad con todos sus seguidores.

“Os juro que es la mejor sensación del mundo. No sabía que se podía sentir tanto amor. Adoro tener conversaciones con mi hija y tocarme todo el rato la tripa. Llevo más de 26 semanas rellena de amor y me siento siempre acompañada”, decía en uno de sus posts.

Cristina Pedroche ya ha superado la barrera de los seis meses de embarazo, y resulta peligroso realizar viajes largos. Por eso, en Semana Santa, y sabiendo que será el último que comparta con su marido, Dabiz Muñoz, hasta que nazca la niña que esperan, la pareja se ha desplazado a Miami.

Enseguida la de Vallecas compartió su alegría: “Está siendo un viaje precioso. A veces se necesita desconectar para conectar con lo realmente importante. Lógicamente cada vez tengo más claras mis prioridades”. Y ha completado el álbum de este destino con muchas fotos y vídeos.

Es evidente que Cristina está en muy buena forma y, a pesar de que al principio de su embarazo hablaba de que se sentía cansada y tenía sueño a todas horas, parece que la euforia la ha mantenido más activa que nunca.

Paseos por la playa, momentos de diversión y sorpresa en el Museo Pérez, entre espejos y efectos ópticos, clase de yoga al aire libre… Ha disfrutado de las posibilidades que ofrece Miami, una ciudad que ahora está en boca de todos, de día y de noche: “Hasta su luz es diferente”. Eso sí, siempre acompañada de su “marido”, como ella le llama: “Mi compañero de vida, de aventuras y de fechorías. Y lo que nos queda”, dedicaba a Dabiz Muñoz.

Para estar cómoda, Cristina, con la barriguita siempre al aire, ha convertido los tank tops en su prenda básica, dejando también a la vista el piercing que luce en el ombligo y que tantos comentarios ha suscitado: “Gracias por los consejos, pero me fío de mi ginecóloga. Llevo una barra de plástico flexible apta para embarazadas”. Y ya en casa, repleta de energía, dice que ha vuelto con “más ganas de comerse el mundo”.