La nuera decoradora de Alicia Koplowitz enseña su fabulosa casa de campo

Ella es Bárbara Chapartegui y es una cotizada decoradora de interiores, un referente en la decoración de espacios destinados a niños y jóvenes. Dormitorios de ensueño, inspiradores cuartos de estudio, salas de juego divertidas, comedores infantiles e incluso guarderías han sido hasta el momento la especialidad de Chapartegui, quien está casada con Pedro Cortina, el hijo mediano de la empresaria Alicia Koplowitz y de Alberto Cortina.

El matrimonio Cortina Chapartegui es muy aficionado al campo. Pedro Cortina Koplowitz también lo es a la caza, afición heredada de su progenitor. Bárbara cuenta que prefiere disfrutar de largos paseos junto a sus perros, su gran pasión. Poseen una casa de campo fuera de Madrid, donde pasan los fines de semana y vacaciones, y se unen siempre que pueden sus tres hijos: Carlota, Gabriela y Pedro. Ahora, gracias a las redes sociales de la decoradora, hemos podido conocer ese lugar de ocio familiar.

Un estilo rústico

El comedor tiene un estilo clásico con toques rústicos. Las ventanas y contraventanas se encuentran esmaltadas en un verde carruaje muy campestre y vestidas con unas cortinas de lino beige enmarcadas con tela de terciopelo en color granate que aportan un toque distinguido. La mesa de comedor, cubierta con la misma tela de terciopelo que enmarca las cortinas, aparece con un alegre mantel superpuesto con motivo de flores geométricas. Las sillas de comedor son de estilo clásico y respaldo alto y en una de las paredes hay un espejo de gran tamaño con marco dorado. Pero sin duda lo que más llama la atención de la estancia es la lámpara de techo realizada a base de cuernos de venado, una pieza muy original y exclusiva que remata el estilo rústico de la habitación.

Por su parte, el salón está presidido por un sofá orejero tapizado en una tela de cuadros también con clara inspiración rústica. La mesa de centro es de hierro y cristal, sobre ella hay varios candelabros con velones blancos, libros y un helecho en una copa de porcelana. Una vez más, la pieza más original de la estancia tiene que ver con la afición a la caza de su propietario, pues se trata de un pequeño banco tapizado en piel kaki rematado con tachuelas cuyas patas son cornamentas de venado a juego de la lámpara de comedor.

Alumna de Pascua Ortega

A pesar de estar especializada, como decíamos, en decoración infantil y juvenil, Bárbara Chapartegui ya habló hace tiempo en una revista especializada de su afición a las casas en el campo: “Lo que más me gusta son los espacios para niños. Sí me gustaría hacer otras cosas como casas de campo, la decoración rural, que es mi cuenta pendiente”. Con esta publicación de estas dos estancias de su casa de campo en redes sociales, la mujer de Pedro Cortina ha demostrado que no hay espacio que se le resista como decoradora.

Bárbara estudió Derecho y cursó un máster en Urbanismo y Gestión del Territorio. Siempre fue aficionada al dibujo, pero lo único que sabía de decoración era que sentía auténtica pasión por ella. Así que se puso manos a la obra y se formó en este ámbito para poder hacer realidad su sueño de dedicarse a lo que más le gustaba.

En 1999 le llegó su primera oportunidad profesional junto a la decoradora Marta Gordillo. Esta colaboración le permitió trabajar con el gran Pascua Ortega y empaparse de sus enseñanzas. Después dejó su trabajo de lado un tiempo para criar a sus tres hijos, hasta que estos crecieron y en 2008 abrió su propio estudio de decoración. Situado en La Moraleja, en Madrid, también diseña papeles pintados y originales 'round glitter' que cada cliente puede personalizar.

Nuera y mujer de dos poderosos

La decoradora es, al igual que su familia política, muy reservada con su vida personal. El 23 de abril de 1999 se convirtió en nuera de Alicia Koplowitz, una de las empresarias más poderosas de España con una fortuna estimada en 2.500 millones de euros. Bárbara la admira como madre: “Alicia ha luchado mucho por educar a sus hijos correctamente. Como mínimo, se llaman una o dos veces a diario. Es una muy buena consejera y se preocupa muchísimo de sus nietos. Le encanta pasar tiempo con ellos y les inculca valores como el esfuerzo, la honestidad y la ayuda a los demás”, declaró a 'Vanity Fair'.

Su marido, Pedro Cortina, junto a su hermano, Alberto Cortina Koplowitz, se han convertido en unos de los ‘tiburones inmobiliarios’ más importantes de la capital. Juntos rehabilitan edificios en zonas destacadas de Madrid y luego los venden en su totalidad o los convierten en apartamentos turísticos de lujo. El matrimonio tiene tres hijos: Carlota, Pedro y Gabriela.

Carlota ya es licenciada en Administración y Dirección de Empresas por la United International Business School de Zúrich y en Arte por la Regent’s University de Londres. Es muy aficionada al arte, lo cual no es de extrañar, pues sus abuelos Alicia Koplowitz y Alberto Cortina son dos de los coleccionistas de arte más importantes de nuestro país. La joven destacó por su belleza en la boda del empresario Ramón Hermosilla con Karla Covarrubias en México, una de sus escasas apariciones públicas.

Por su parte, su hermano Pedro aún estudia el último curso de Administración y Dirección de Empresas. Ya ha hecho sus pinitos como analista inmobiliario y en una empresa de soluciones energéticas. Es aficionado al fútbol, al lacrosse, al tenis y a la navegación, como lo es su abuelo Alberto Cortina. Lo que parece es que ambos seguirán la estela de su padre y su abuela en el mundo de los negocios y no parecen haber heredado la pasión por la decoración de su madre.