Rafa Nadal muestra cómo es la piscina de su nueva casa en Mallorca

El tenista se mudaba este verano con su mujer, Xisca Perelló, y su hijo, que el próximo mes de octubre cumplirá su primer año de vida. Lo hacía a una espectacular vivienda situada en Porto Cristo, en Manacor, obra del arquitecto Tomeu Esteva, tras dos largos años y medio de obras.

Ahora, y mientras se recupera de su lesión, el mallorquín ha compartido la primera imagen de esta vivienda con sus seguidores, concretamente nadando en su piscina de borde infinito.

Pero no se trata de un baño de ocio, como dejaba claro Nadal en sus redes sociales, sino de trabajo, pues el campeón de tenis está entrenando para volver a las pistas. Entre sus planes está reaparecer en la próxima edición del Open de Australia, como avanzó su tío, Toni Nadal, en el programa ‘Desmarque’ de Cuatro.

Un chapuzón en su espectacular piscina exterior, que cuenta con vistas a toda la ensenada natural del puerto, y que supone un entrenamiento de fuerza y recuperación, pues lleva lesionado desde el pasado mes de enero y, según anunció, el 2024 será su último año en activo.

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Esta piscina forma parte de la mansión que Rafa Nadal y Xisca Perelló construyeron de la mano del arquitecto mallorquín ya citado sobre un acantilado rocoso con espectaculares vistas. Tras las obras, este verano se instalaban en esta vivienda que, según el ‘Diario de Mallorca’, cuenta con dos cuerpos de edificios interconectados de dos alturas y planta sótano, ambos rematados con una cubierta a cuatro aguas de amplios voladizos.

Con grandes ventanales, divisan desde allí el yate valorado en cinco millones y medio de euros que adquirió en 2020, propiedad del tenista, bajo el nombre de Great White, y con el que este verano han navegado por aguas de Grecia, protagonizando su primera foto familiar en redes sociales.

La casa tiene fachadas y cubiertas de tono gris pálido, además de paredes de mármol con amplias terrazas. Cuenta la vivienda también con acceso al mar a través de una escalera de piedra en el mismo acantilado. Un terreno de siete mil metros cuadrados, según el diario mallorquín, que incluye además de esta piscina, un jardín y dos edificios más de una sola planta.

Este enclave donde ha construido su nuevo hogar junto a su familia es especialmente importante para el tenista, puesto que su abuelo, del mismo nombre, fue propietario de un edificio ubicado prácticamente al lado de su actual vivienda. Y su tío, Miquel Ángel Nadal, también compró una casa en esta bahía.