El capricho más gourmet de un Amancio Ortega sin jubilación y concebollista

A sus 87 años y apartado recientemente de la presencia de Inditex tras dejarla en manos de su hija Marta, Amancio Ortega no da signos de querer jubilarse, mientras prosigue en sus labores de magnate inmobiliario sin dejar de lado las oficinas de su imperio en Arteixo. Pero, por supuesto, todo ello sin dejar de actuar con la máxima discreción, manteniendo el hermetismo de cara a los medios que le ha caracterizado todas estos décadas.

¿Cómo podemos entonces asomarnos a su vida privada y conocer más cosas sobre el filántropo multimillonario español? Pues a través de terceras personas que han ido a conocerle y han vuelto para contarlo. El último en hacerlo ha sido el dicharachero chef vasco David de Jorge, conocido también por su alias de Robin Food.

Colaborador desde hace años en el programa que presenta Carlos Alsina en Onda Cero, el cocinero ha narrado en los micrófonos de la radio con mucho humor y muchos detalles la visita que acaba de hacer a Amancio Ortega, por expreso deseo de este, acompañado nada menos que por otro prestigioso chef: su socio y amigo Martín Berasategui.

"Una cosa preciosa que me ha pasado esta semana", comenzaba contando David de Jorge cuando comenzaba su sección en el programa. "Hemos conocido Martín y yo a Amancio Ortega, fuimos allí a verle a la sede de Arteixo, todo bonito, todo ilusionante", seguía narrando con emoción.

La incógnita de cómo surgió esta singular invitación la resolvía el chef a continuación al contar que el fundador de Inditex les vio hace un tiempo en 'El hormiguero' cuando acudieron a presentar el último libro que habían editado a cuatro manos "y como somos una pareja de baile divertida, que tenía ilusión de conocernos, le hacíamos gracia".

Describiendo con asombro lo que encontró en Arteixo, David de Jorge contaba que "lo mismo te cruzas por los pasillos con una vestida con un kimono que con un heavy melenudo y otro trajeado, mucha energía, impresionante", confesó antes de declararse también extasiado ante las cocinas en las que preparan los menús para los empleados de la firma de moda española.

"Probamos todo", afirmó el chef, antes de hacer suya una famosa frase de Karlos Arguiñano: "Familia que come unida permanece unida". Hasta se encontraron por allí nada menos que a Marta Ortega, a la que no pudo evitar gastar una broma. "Hice un poco el ridículo porque le pregunté cuándo iban a montar un Zara para gastrónomos gruesos, pero no me respondió. Y mientras, Martín me miraba en plan 'te voy a matar", aseguró entre risas.

No quiso evitar el cocinero dar algunas pinceladas sobre Amancio Ortega, al que describió como un trabajador más de Inditex, destacando su ánimo y estado de forma. "Es concebollista como nosotros", sentenció, dejando claro dónde se coloca el empresario en la popular polémica entre los que les gusta la tortilla de patata con cebolla o sin ella. ¿Y qué otros platos están entre los favoritos de uno de los hombres más ricos del planeta? Pues nada demasiado glamuroso, en realidad. "Las albóndigas, el jarrete guisado, la sopa de pescado, las lentejas con chorizo, las cosas que nos gustan a todos", revela el chef vasco.

Deshaciéndose en elogios con su anfitrión, dijo también sobre él que "no he visto un tío con la edad que tiene con ese brillo en los ojos", antes de señalar las buenas migas que hizo con Martín Berasategui. "Qué recuerdo para toda la vida, verles charlando como si fueran amigos de toda la vida, el profeta de la moda y el de la gastronomía".