Dani Alves responde a su exmujer, Dinorah Santana, con una contrademanda

Dani Alves sigue en prisión preventiva tras estar acusado de una presunta violación que ocurrió el pasado 30 de diciembre en una discoteca de Barcelona. A las puertas de sentarse en el banquillo, tras casi un año de declaraciones, recursos y cambio de abogados, la que fue su mujer y representante, Dinorah Santana, ha hecho unas declaraciones en las que ha asegurado que no quiere que los hijos que tienen en común mantengan contacto con el padre. Un ataque directo al futbolista que ya tiene respuesta: pondrá todo en manos de sus abogados y amenaza con una contrademanda.

Primero, Dinorah había demandado a su ex. Alega haberse sentido utilizada y confiesa que ha recibido órdenes del entorno de Dani cada vez que ha atendido a los medios: “Estaba avisada de lo que yo tenía que decir a la prensa cuando llegara al aeropuerto y cuando saliera de prisión con los niños. Había un grupo de WhatsApp con unos de prensa y, entre ellos, los abogados”.

Además, asegura que Dani ha muerto para ella, ya que no ha querido volver a saber nada más ni de ella, ni de sus hijos. “Yo lo que quiero es que me deje en paz y que deje a los niños en paz. Que arregle él su vida. […] Imaginar que tu padre puede ser un violador no es fácil”, ha dicho.

Tras conocerse públicamente estas declaraciones de la madre de sus hijos, puestos en contacto con los abogados brasileños de Dani Alves, nos han hecho llegar en exclusiva un comunicado en el que responden en nombre del acusado.

“Como abogados del señor Daniel Alves da Silva es necesario aclarar que, en todas y cada una de las acusaciones formuladas contra nuestro cliente, se debe tener en cuenta que solo una de las partes está exponiendo situaciones. El principio de defensa contradictoria y amplia debe darse, al menos, a quienes eventualmente sean acusados”, comienza este texto en el que intentan arrojar algo de luz a la complicada relación que mantienen el futbolista y su exmujer y madre de sus hijos.

"Secreto de derecho"

Advierten que “hay procesos que son ‘secreto de derecho’, y en caso de publicidad, quien lo haga será responsable de los daños causados”. Por otro lado, también actualizan cuál es el papel de ella desde el pasado mes de junio, muy diferente al que había interpretado desde el ingreso en prisión de Alves: “La señora Dinorah, exmujer del señor Daniel Alves da Silva, era su Fiscal Pública debidamente designada por instrumento público y con amplias facultades, y el 28 de junio de 2023 sus facultades fueron revocadas debido a varias situaciones que el poder judicial investigará prontamente con las acciones civiles correspondientes”.

No desaprovechan tampoco la oportunidad de calificar el comportamiento de la que fuera una de las principales defensoras de la inocencia del brasileño, a la que acusan de “actuar como víctima ante la sociedad, lo cual no es así”.

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Ahora es Dani quien, a pesar de hacer frente a una nueva demanda interpuesta por la madre de sus hijos, va a responder por la vía judicial a su exmujer por todas las declaraciones dadas públicamente. “Corresponderá al poder judicial analizar y juzgar las demandas que ella responderá como demandada”, adelantan en un texto que concluye con tanta contundencia como comenzó.

“Finalmente, solicitamos que se conceda el derecho de réplica a todas y cada una de las acusaciones hechas por la Sra. Dinorah contra el Sr. Daniel Alves da Silva. Dejamos nuestros más sinceros homenajes, admiración y respeto a esta reconocida señora”, concluyen.

Irá a juicio

Este escándalo entre el futbolista y Dinorah, que no ha hecho más que empezar, coincide con el comunicado difundido por la Audiencia de Barcelona en el que, pese a los rumores de un posible pacto entre la supuesta víctima de la violación y el acusado, termina la investigación del caso y se decreta la apertura del juicio de Dani.

Los abogados tienen ahora un plazo de cinco días hábiles para presentar sus escritos de calificaciones provisionales, en los que se deberá argumentar si el acusado debe ser absuelto o condenado con una pena.