Los escollos que Alves pone a Joana Sanz para su divorcio (y que podrían llevarles ante el juez)

Muchos divorcios empiezan bien, con un entente entre las dos partes para cerrar los acuerdos de forma amistosa. Así sucedió en el caso de Dani Alves y Joana Sanz. Eso es, al menos, lo que pensó la modelo cuando le pidió el divorcio a su marido, que él aceptaría que el proceso fuera sencillo y amistosa. Sobre todo dadas las circunstancias: Alves está en prisión acusado de haber violado a una mujer.

Pero las cosas no son tan sencillas: Joana Sanz pide el divorcio a su marido argumentando le ha sido infiel y porque no termina de creer la versión del exfutbolista. Así pues, el proceso se presenta complicado y lleno de escollos. Alves no quiere divorciarse, así se lo ha dicho en numerosas ocasiones a la modelo. Ella tiene clarísimo que la relación ha llegado a su fin, por lo que el proceso podría terminar, nos informan fuentes cercanas al caso legal, ante el juez.

Son muchos los hilos que ambos tienen que atar, según las mismas fuentes, y por ahora no se ponen de acuerdo: hay cuestiones importantes, tanto económicas como logísticas. Además, el divorcio, nos aseguran estas mismas fuentes, afecta negativamente al exjugador del Barça porque deja entrever que su mujer no le cree. Y eso es un mazazo en la estrategia de defensa.

Perjudica al exfutbolista

En estos momentos, Joana Sanz no puede estar pendiente del caso de su marido, necesita desvincularse de Alves, “dar un paso al lado y seguir con su vida”. Quiere “empezar de cero”, tal y como ella declara, y todo lo que rodea a quien considera su exmarido no la beneficia. Ambos entienden que si no ponen de su parte, serán los juzgados quienes decidan los términos de la separación oficial, un hecho que también perjudicaría a Alves.

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Mientras, Sanz ha vuelto a la profesión que la llevó al estrellato, es decir, a la moda, un trabajo que abandonó en cierto modo hace un tiempo porque al casarse con Dani Alves no tenía tanto tiempo para dedicarse a su profesión. Además, tenía que vivir de aquí para allá, como todas las mujeres de los futbolistas, y decidió enfocarse en una faceta nueva, la de influencer, algo que le funcionaba bastante bien.

Ahora, la modelo ha decidido volver a la moda, el sector que la vio crecer profesionalmente. Y no para. Sanz pisa con fuerza porque ya hace años que es conocida en este sector y su primer acto público en España desde la acusación de su marido fue un desfile de Lola Casademunt en la Madrid Fashion Week. Fue el primero y también el último en nuestro país, aunque ha hecho otras apariciones en el extranjero, tanto en París como en Emiratos Árabes Unidos. La modelo tiene además entre manos un nuevo proyecto con el que está muy ilusionada, pero que no quiere hacer público hasta que esté totalmente cerrado.

De mudanza

Se ha dicho que la joven se va a mudar a Madrid y lo cierto es que en estos momentos vive entre cajas de mudanza dispuesta a trasladarse. Desde su entorno nos avisan que veremos ese cambio vital en imágenes en unos días, aunque ella, por ahora, prefiere no decir dónde va. Vive centrada en su profesión y quiere dedicar sus redes sociales a su carrera, pese a que su realidad es tan explosiva y su carácter tan potente que muchas veces no puede reprimirse y hace declaraciones que revolucionan los medios.

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En este contexto complejo y delicado, Alves sigue encarcelado y pide salir de prisión porque asegura que tiene arraigo en Barcelona y no existe riesgo de fuga. Que su mujer le haya pedido el divorcio y se marche de su casa no ayuda en sus argumentos, así que ha tirado de quien siempre ha estado a su lado: su exesposa, Dinora Alves. La madre de sus hijos es también su representante y ha respondido al grito de auxilio de su ex mudándose de Sao Paulo a Barcelona con los pequeños.

La ex y sus negocios

Dinora tiene una empresa con sede en Sant Just Desvern, municipio colindante a Barcelona, a través del que ejerce su labor de representante. Además de Alves, cuenta en su cartera con otros jugadores brasileños. Dinora posee su propia casa en Sant Just, un chalé que ha estado vacío durante meses y que ahora recuperará la vida.

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Por el momento, la exmujer busca colegio para sus hijos, quienes empezarán el nuevo curso escolar en septiembre en la capital catalana. Hasta ese momento, irán y vendrán de Brasil a España para demostrar que Alves tiene arraigo en nuestro país y facilitar, de ese modo, su salida de prisión.