Los detalles no vistos hasta ahora de la boda de Bea Gimeno y Nacho Aragón: de Emilio Aragón cantando al homenaje a Miliki

La boda de este fin de semana ha sido sin duda el enlace entre Bea Gimeno y Nacho Aragón. La pareja, que lleva más de diez años junta, ha celebrado tres días de fiesta en Mallorca, isla en la que ha veraneado desde su infancia el hijo menor de Emilio Aragón. Hasta allí se han trasladado un sinfín de rostros famosos, sobre todo del mundo influencer como María Pombo. A través de las cámaras de sus teléfonos, se han podido ver detalles que la tarde del sábado pasaron inadvertidos.

En todos los banquetes, los invitados suelen hacer sorpresas y regalos a los novios, pero la familia de Nacho puso toda la carne en el asador durante la fiesta posterior. El clan Aragón es una saga donde el humor siempre ha sido un pilar fundamental. Hay que recordar que en sus filas han contado con dos de los payasos más famosos de España: los de la tele. Pues Milikito, al que encarnaba Emilio, volvió a la vida durante la fiesta posterior a la ceremonia.

El padre, la madre, las hermanas y varios familiares del novio sorprendieron a los presentes al hacerle un homenaje musical en forma de canción a la pareja. “Hoy es la boda de Bea y Nacho, hoy es el día en que los dos se han casado de blanco. Madre mía, ya pensábamos que nunca llegaría, bendito día. Lo bueno es que yo me he librado del chaqué. No hay nada como esta bendita guayabera, de estar sudando, me libre”, cantó Emilio Aragón. Tras esto, no faltó la mítica canción que entona: “Susanita tiene un ratón”. Lo que supuso un viaje a la infancia de muchos.

Pero este no fue el tono que mantuvieron sus familiares todo el día. En la tarde, durante la ceremonia, Ichi, hermana del novio, dedicó unas emotivas palabras a su hermano y cuñada. “No tenían bastante con el mimado de la casa que ahora tenemos dos. Los que conocéis a Bea sabéis que ella se hace querer rápido, siempre preocupándose por los demás. Sin darnos cuenta, pasamos a ser tres hermanas en vez de dos”, relataba la joven con la voz entrecortada por las lágrimas. Aunque no pudo evitar hacer por lo menos una broma: “Le hemos enseñado a compartir el lado gourmet y glotón de los Aragón y ya no solo come pollo”, comentaba entre risas.

Hay otro detalle que todavía eriza más la piel de ternura. Entre los invitados había una ausencia que destacaba, la del abuelo de Nacho, Emilio. Los novios quisieron que estuviera presente de alguna manera y dieron con una solución tan imaginativa como tierna. El cartel que indica qué baño es para hombres esta vez estaba personalizado con una de las fotos más míticas del humorista caracterizado de Miliki. Un recuerdo que seguro que se llevaron y que ahora adornará el salón de su casa.

Una habitación en la que también puede que descanse el libro de firmas que también estuvo personalizado. Fue María Pombo la que compartió este detalle. En un story, se ve a la influencer garabateando una página en la que pone su nombre, el de su marido y el de otros invitados. Cada uno tenía su propia casilla para hacer una dedicatoria a los novios y, al cerrar el álbum, en su portada roja se leía “Beatriz-Ignacio” y la fecha del enlace.

Y la última sorpresa ha sido un vestido de novia más, el cuarto. De los tres que Gimeno ya había presumido en redes sociales, todos ellos de firmas españolas, se suma otro más que sigue siendo fiel al estilo relajado y bohemio que la creadora de contenido ha mantenido durante los tres días. En esta ocasión, optó por un conjunto de falda fluida y corpiño en blanco, muy cómodos para la fiesta posterior al banquete.

Además, en cuanto a los looks, se ha descubierto también que, el collar que lució durante la ceremonia, en realidad era un backlace —o lo que es lo mismo, una gargantilla que, en vez de colgar por el escote, cuelga por la espalda descubierta—. Seguro que todavía quedan muchos detalles que los novios han preferido quedarse para la intimidad.