La casa nueva de la Infanta Elena

El 13 de mayo pasado se cumplieron seis meses del “cese temporal de la convivencia” de los duques de Lugo. A través de un comunicado, ese día se hizo pública la noticia que sorprendió a la ciudadanía. No así a los familiares y amigos más íntimos de ambos. Todos ellos sabían que la Infanta se había marchado del domicilio conyugal con sus hijos y se había instalado primero en Zarzuela y después de alquiler en un chalet de los denominados en los años 50 como ‘hotelitos’.

La casa había formado parte de la colonia de antiguos trabajadores de Renfe construida en 1925 en el barrio de Fuente del Berro. Con los años esa área, magníficamente comunicada y lindando con el barrio de Salamanca, se revalorizó y muchas de las viviendas fueron adquiridas por políticos y gente del mundo del arte y del espectáculo. Seguramente en el caso de la Infanta la elección de su nueva residencia tuvo que ver con el hecho de ser un a zona muy tranquila y cercana a la M-30, la carretera de circunvalación de Madrid que le permite estar en un tiempo relativamente corto en el Club de Campo y en el palacio de la Zarzuela, donde la Infanta suele montar a caballo a diario.

La cercanía vecinal de sus intimas también fue decisiva a la hora de cambiar de barrio. La duquesa de Lugo comenzó su nueva vida y en este lugar organizó la fiesta de su ultimo cumpleaños (ver ‘La Infanta Elena invita a su cuñada) rodeada de los amigos de siempre. Dado que la vivienda sufrió una transformación (externa para dotarla de mayores medidas de seguridad e interna de mano del decorador Jaime Fierro) se suponía que por el momento no habría cambio de residencia, pero no ha sido así.

Se ha sabido que la Infanta Elena se ha comprado una casa relativamente cerca de la actual, situada entre el barrio del Niño Jesús y el de La Estrella. De este último lugar salió el secretario general del PSOE Felipe González cuando se convirtió en presidente de Gobierno: de la calle Pez Volador al Palacio de la Moncloa. A González el barrio le trajo suerte y seguramente a la Infanta también. Como en ocasiones anteriores el amigo y decorador de cabecera Jaime Fierro es el encargado de reestructurar y perfilar el nuevo espacio familiar de la duquesa.