La tentación de Dita Von Teese

Dita Von Teese es una mujer distinta. Bailarina, modelo, stripper y diseñadora de lencería, la joven ha sabido inventarse a sí misma, un proceso en el que ha tardado años. De pelo negro intenso, piel muy blanca y unos labios rojo pasión, la ex mujer de Marilyn Manson se convierte en protagonista indiscutible del último número de Citizien K. Sin ningún temor concede una entrevista a esta revista donde muestra su lado más íntimo y sensual.

Nacida en un pueblo de Michigan y procedente de una familia de clase media, esta pin-up sacada de otra época explica su transformación. A los 19 años ya era stripper. “Cuando era joven me dieron todos los consejos posibles para convertirme en rica y famosa. No seguí ninguno. Hay muchas mujeres que quieren ser actrices o modelos, pero nadie quiere ser una gran stripper. Yo lo que no quería era ser como todo el mundo, así que me dije: ¡Quiero ser una stripper!”, dice.

Y lo logró, aunque creando un estilo distinto. Cuando en un club de striptease, las chicas se quitaban directamente la ropa, Dita, entonces llamada Heather, intentó introducir nuevas variables. Supo ganarse al público con sus contoneos y su glamour al desnudarse. “Yo sabía que lo que más les asusta a los hombres es ver a una mujer desnudarse poco a poco”, dice. Su espectáculo fue un éxito.

Los últimos proyectos de Dita pasan por el mundo de la moda. La joven acaba de lanzar su propia colección de ropa interior. “Soy una loca de la lencería desde niña, es una obsesión. No es una cuestión de seducción, sino de femineidad, que es muy diferente”, considera. Y es que, según dice, la moda permite a las personas transformarse y convertirse en lo que uno quiera.

Ella tiene claro su disfraz en este mundo. La edad de oro de Hollywood es su fuente de inspiración para convertirse en pin-up. “Cuando pienso en mujeres como Marlene Dietrich o Marilyn Monroe, en cómo construyeron un personaje y lo impusieron, lo único que puedo hacer es sentir admiración y continuar su ejemplo”, considera. Pero también habla de su vida personal. La actriz dice que abandonó a su marido tras descubrirle con otra en la cama. “Me confié y me pegué un buen batacazo”, reconoce.