Las lágrimas de Madonna

Con un rostro devastado y al borde del llanto. Así abandonó Madonna Malawi tras saber que un tribunal le había denegado la adopción de una niña llamada Mercy James. Pero pese al abatimiento inicial, la cantante no piensa quedarse de brazos cruzados. Según la prensa británica, ya ha dado orden a sus abogados para que apelen las veces que sean necesarias hasta que la niña esté en su casa. Además, también cuenta con el apoyo de su ex marido.

Tras su paso por el país africano, Madonna regresó a Gran Bretaña, donde aterrizó el domingo por la noche. La cantante, de 50 años, está “devastada” por tener que dejar a la pequeña Mercy en Malawi, con la que se ha encaprichado. Su cara era un auténtico poema. Pero para apoyarla, en el mismo aeropuerto, estaba su ex marido Guy Ritchie, que en realidad venía a recoger a los dos hijos de la pareja. De hecho, no cruzaron ni una palabra pese a que el cineasta había emitido unas horas antes un comunicado apoyando a su ex y alabando su labor de madre.

Madonna no ha aceptado de buen grado la decisión de la justicia de Malawi. Tras conocer que no había adopción por su estatus de divorciada, la diva de la canción le dijo a sus abogados, según el Daily Mail, que “haz todo los posible para que yo pueda tener a mi Mercy. No me la puedo imaginar regresando a ese orfanato”. A continuación, añadió que amaba a esa niña. Su hija Lourdes incluso derramó algunas lágrimas por “su” hermana. Por ello, ha pedido a sus letrados que apelen y hagan todo lo necesario para que la adopción de la pequeña se lleve a cabo.  

El Tribunal Superior de Lilongwe, capital de Malawi, rechazó la petición de la cantante estadounidense Madonna para una segunda adopción el pasado viernes. Según la fuente, el juez Esme Chombo señaló que el Tribunal había observado que Madonna no cumple los requisitos impuestos por la ley malauí, ya que se divorció recientemente de Guy Ritchie y las normas del país exigen que los adoptantes sean una pareja. Así que de momento, la lucha de Madonna por conseguir la niña se plantea larga.