La cirugía de quita y pon de las famosas

Victoria Beckham ha decido suprimir las tallas extras y ha vuelto a pasar por  el quirófano para quitarse el excedente de silicona. Según el diario británico The Sun,  Victoria “quería deshacerse de esa imagen que llevaba hace un tiempo, el pelo con volumen, el falso bronceado, gran escote... ". Y cuentan sus allegados que se encuentra satisecha con el resultado. Victoria, de 35 años, creía que sus grandes pechos no encajaban con su imagen de diseñadora de prestigio y madre de tres hijos. Por eso ha cambiado su DD por una más discreta B.

Con esta última operación, son ya tres las ocasiones en las que la cantante ha pasado por una intervención de cirugía estética para reconstruír su pecho. La ex-spice girl se hizo su primera operación de pecho en 1999, en una clínica de Londres, aumentando hasta tres tallas de su busto. En el 2001 se sometió a su segunda operación, aumentando una talla más a la que ya poseía. Total, cuatro. Ahora se las quita. ¿Querrá esto decir que los pechos grandes ya no están de moda? Pues debe ser, porque si por algo se caracetriza la ex cantante es por su buen alfato para las tendencias. ¿Hará lo mismo con el colágeno en el labio superior, la rinoplastia y los pómulos re-esculpidos? Se rumorea: que la Spice pija se hizo retirar los implantes de pecho para poder entrar en los trajes diseñados por Roberto Cavalli, conocido por sus prendas muy ajustadas.

Otra belleza, nada convencida ahora de lo antinatural es la actriz estadounidense Cameron Diaz, una de las mejor pagadas de Hollywood y presencia habitual en las listas de las mujeres más deseadas del planeta. Ella sostiene que no se someterá a operaciones de cirugía estética para corregir los estragos del paso del tiempo. "¿Por qué debería nadie transfigurar su cara en algo completamente antinatural? Se abre así una reacción en cadena. Tras cuatro o cinco intervenciones uno se convierte en un extraño", afirma la actriz, de 36 años, a la edición alemana de la revista InTouch. La intérprete de Algo pasa con Mary, que practica pilates diariamente y es una amante declarada del surf, sostiene que gracias al deporte está ahora más en forma que cuando tenía 25 años. Alude además a la necesidad de aceptar el paso del tiempo y el deterioro físico. 

Ni sombra de lo que eras

Se rumorea que otra rubia peligrosa, Kylie Minogue, se ha convertido en una adicta al botox. Tras haber pasado momentos algo difíciles -enfermedad y ruptura sentimental-, a sus 40 años, sigue siendo tendenciosamente sexy, con su cabellera rubia y labios muy rojos. Su cuerpo sigue siendo muy delgado y está tonificado, aunque se la vea cada vez menos en shorts y más con vestidos hasta la rodilla. De momento no se tiene noticia de que la cantante vaya a parar de inyectarse colágeno y botox: le va bien, aunque a veces tiene un sonrisa un tanto crispada.   

Otra celebrity que no sabe qué hacer es la vigilante Pamela Anderson, de 41 años confesados. Ha declarado en varias ocasiones que, por una parte le gustan sus grandes pechos, pero que por otra, los detesta. De momento esta actriz no es de las que se apuntan a deshacerse. No es de extrañar, ya que todos los cambios que ha llevado a cabo en su físico le han servido para seguir en la portada de las portadas del corazón.

Otra guapa oficial que está firme en sus convicciones estéticas es la australiana Nicole Kidman que, aunque después de su embarazo su talla aumente de manera natural, dicen las lengua afiladas que está interesada en volver a pasar por el quirófano. Y es que a los cuarenta años tener una frente tan lisa, las cejas tan altas, la linea del menton tan perfecta… no es normal. Por el momento, en suelo patrio, hay a una princesa que ya ha empezado a retocarse y los labios de la modelo Esher Cañadas que han dado mucho qué hablar . ¡A ver dónde termina la cosa!