Carolina Cerezuela: "Engañé a parte de los invitados que vinieron a mi boda"

Nadie se esperaba la boda de Carolina Cerezuela y Carlos Moyá, celebrada este verano. La actriz siempre había declarado que no era esa su última intención con el tenista retirado, de ahí que el enlace entre ambos resultara más sorprendente aún si cabe. Pero no solo se asombraron los medios; muchos de los asistentes a la ceremonia no esperaban que la misteriosa invitación que semanas atrás habían recibido fuera para ser testigos de su esperado ‘sí, quiero’, al que solo acudieron los familiares más directos.

“Engañé a parte de los invitados que vinieron, pero no nos salió bien del todo. El mismo día que nos íbamos a casar trascendió a los medios, porque el día anterior habíamos tenido que ir a firmar al ayuntamiento. Fue una pena, porque se enteraron por la tele. Iba a ser una gran sorpresa, pero se rompió. A pesar de este episodio, todo el mundo quedó muy contento”, confiesa la actriz en conversación con Vanitatis.

Cerezuela, que ahora está volcada en su faceta de madre, aunque ya prepara una vuelta al trabajo (un talent show en Antena 3) , nunca pensó realmente en pasar por la vicaría. “No necesitaba casarme. No tengo unas creencias o unos principios para seguir un orden religioso. El compromiso real era tener un hijo, pero al nacer Carla surgió la necesidad de legalizar todo a nivel burocrático”, comenta durante la presentación ante los medios del nuevo detergente concentrado de Ariel, del que es imagen.

En cambio, de lo que no han disfrutado los recién casados es de la luna de miel y la despedida de la soltería pertinentes. “Estuvimos unos días en junio con unos amigos en Ibiza, pero no hemos tenido nada de eso. No nos vamos de luna de miel, porque hemos estado todo el año viajando. Que si de Miami a Bogotá, de Punta Cana a Brasil… sólo me apetecía quedarme en mi casa de Palma de Mallorca, salir a navegar, descansar al fin y al cabo. Lo hemos hecho todo del revés, pero cada uno vive como quiere, no como debe”, afirma.

Su felicidad es plena. Carla ya tiene un año y ya empieza a dar sus primeros pasos. “Es un amor, pero tiene mucho carácter. Se adapta a todo y sabe lo que quiere. Físicamente es Moyá, pero su personalidad es Cerezuela. Tiene arte, tiene don, ya veremos si lo desarrolla o no”. Precisamente por su buena experiencia  con la pequeña de la casa, la actriz y el extenista ya piensan en ampliar la familia. “Nos animaremos pronto. Quiero tener tres hijos, aunque no sé si el segundo prefiero que sea niño o niña", concluye Carolina.

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