La mujer de Álvarez Cascos: de hija de comunista a primera dama de Asturias

Su padre la inscribió en el registro civil como María de la Hoz Porto, con el empeño de que el nombre de su pequeña llevase con orgullo el emblema del comunismo, que profesaba casi como una religión. Juan Antonio Porto era especialista en guiones, como demuestran sus películas, por ejemplo, con Pilar Miró, pero su hija decidió escribir su propia vida al margen de concesiones político-familiares. María Porto se casó con el socialista Virgilio Cano, consejero de la Comunidad de Madrid con Joaquín Leguina, aunque se separó. Ahora es la flamante tercera esposa de Álvarez Cascos, exministro popular y presidente del Principado.

Acudió tanto a la entrega de los Premios Príncipe de Asturias como al concierto previo que tuvo lugar el jueves. Porto, madre de un niño llamado Diego, le robó parte del protagonismo a Letizia, que también comenzó su vida con una anécdota vitalicia en el registro por culpa de la letra 'z'. Su estilismo, con un look de brillos, y su porte despertaron el comentario general. Quienes la conocen dicen que es culta, refinada, con las ideas muy claras y muy celosa de su intimidad. Que no lleva nada bien que la prensa fije su objetivo sobre ella y que cuando comenzó a salir con Cascos lo pasó francamente mal. Especialmente porque a raíz de su relación con él, con el que se lleva 22 años, éste protagonizó un culebrón con tintes venezolanos con Gema Ruiz, su segunda mujer, con la que se casó por todo lo alto en los Reales Alcázares de Córdoba en 1996.

Una vez pasada la tormenta, Porto se ha ocultado de la prensa en su trabajo como galerista de arte, a pesar de que ha tenido que retomar su faceta pública a raíz de la nueva andadura política de Cascos. Su currículum amoroso también va unido al profesional. Fue durante bastante tiempo directora de la prestigiosa galería Marlborough en España, aunque al poco de oficializar su relación con el expopular decidió montar su propio negocio, ya que le exigía viajar mucho a Nueva York para su pesar.

En la actualidad, la discreta Michelle Obama del Principado forma equipo con Joaquín Torres, el arquitecto de las estrellas, y Ramón Hermosilla, hijo del abogado del mismo nombre y Silvia Gómez-Cuétara, viuda de Luis García Cereceda, el padre de La Finca, la urbanización más lujosa de Madrid. Ella se encarga de la parte artística. Asesora en la compra de cuadros en los proyectos de Torres.

María Porto ha traído tranquilidad a la vida del exministro, que estuvo casado en primeras nupcias con Elisa Fernández-Escandón. No hacen demasiada vida social, aunque ella ha hecho un esfuerzo por apoyar a su marido en esta nueva etapa. Son habituales en las fiestas de la familia de oftalmólogos Fernández-Vega y para las vacaciones optan por Lanzarote, donde se refugiaron en las Navidades cuando saltó a la luz pública su relación, o en Punta Cana, donde han disfrutado de este verano. Un guión de vida propio de una mujer hecha a sí misma.