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Marta Sánchez, obsesionada con la cirugía y la celulitis
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Marta Sánchez, obsesionada con la cirugía y la celulitis

"Para mí la vejez es un putadón". A Marta Sánchez le sienta fatal soplar velas. Ella misma lo reconoce mientras insiste en que, aunque siempre se ha preocupado

"Para mí la vejez es un putadón". A Marta Sánchez le sienta fatal soplar velas. Ella misma lo reconoce mientras insiste en que, aunque siempre se ha preocupado mucho por su imagen y su físico, en los últimos tiempos este tema le obsesiona todavía más. "Ahora es peor que antes, porque me obsesiona mucho más cualquier arruga, flacidez, celulitis o kilo. Ya estoy histérica perdida" confesaba este jueves en conversación con Vanitatis.

Por eso, no es de extrañar que la cirugía estética sea una de sus aliadas a la hora de hacer frente a su obsesión. "Yo no tengo problema en operarme todo lo que me haga falta. No me da miedo. Es más, ya lo he hecho, aunque tampoco me he operado mucho, sólo retoques muy sencillos", señalaba mientras dejaba claro que se encontraba "en las mejores manos. Siempre recurro a mi cirujana Cristina Zeaiter".

Quizá por estos motivos, Marta Sánchez, quien reconoce gastarse "mucho en cuidados de estética" -no en vano hace unos días se dejaba ver adquiriendo productos adelgazantes en una farmacia-, no ve demasiado lejos su retirada de la música. "No lo quiero hacer pronto porque yo soy una luchadora y me gusta estar en activo, pero más de 14 años no me veo aquí, a no ser que me haga un lifting total". Para entonces, la cantante tiene claro que dedicaría su tiempo a algo "relacionado con la moda, a lo mejor un negocio".

Por el momento, la exmujer de Jesús Cabanas se encuentra en estos momentos preparando nuevo disco -cuyo avance se podrá ver este verano-, que presentará después de la época estival con un espectáculo renovado, Mi cuerpo pide más 2012, con un repertorio que ha sufrido un auténtico lifting, en palabras de la propia artista.

Como el verano se presenta "movidito", Marta Sánchez no perdonará hacer una escapada en Semana Santa, por si acaso, junto a su hija -de la que destacó por cierto sus dotes como bailarina hasta el punto de darle órdenes a su profesora de baile- y su novio, Hugo Castejón, con el que por el momento descarta pasar por el altar ("Ni siquiera lo hemos hablado, o sea que no", afirma), aunque reconoce haber encontrado la estabilidad con él.

"Hugo, quien por cierto no ha sufrido mis paranoias con la estética porque siempre me ve ideal y yo siempre procuro que no vea el lado oscuro, es una persona muy equilibrada, muy tranquila y muy culta, que siempre está dispuesto a coger la maleta. Estoy muy orgullosa de él y de lo que ha conseguido profesionalmente. Estoy viviendo una muy buena etapa de mi vida, no sé si la mejor", se sinceraba.

"La relación con mi ex ahora es fluida"

Con todo, Marta Sánchez reveló, durante una iniciativa solidaria organizada por Ausonia y la Asociación Española Contra el Cáncer, celebrada este jueves y en la que coincidió con María Castro, Luis Fernández, Lolita y Eva González, que las cosas con su exmarido se habían arreglado notablemente. "Pasé momentos muy malos con la separación, sobre todo por mi hija, pero ahora la relación con Jesús está muy bien. Eso sí, ha habido momentos de bastante tormenta y eso altera el ánimo y el estado psicológico de cualquiera. Aún así la niña ha sido muy inteligente, porque ha sabido evitar mucho el sufrimiento, se ha autoprotegido", confesaba, mientras evitaba realizar comparación alguna entre las dos relaciones más importantes que ha vivido.

"No se pueden comparar los dos hombres. Con Jesús es verdad que viví años maravillosos y si supiera por qué se rompió la relación, vendería la fórmula y además no se habría terminado. Creo que hay una constante evolución de cada uno de nosotros como individus que se puede torcer por circunstancias o puedes mantenerte siempre constante y seguir un camino muy recto. En la vida pasan cosas que te afectan, y si te afectan a ti, perjudican a tu pareja", zanjaba con un leve atisbo de melancolía en sus ojos.

"Para mí la vejez es un putadón". A Marta Sánchez le sienta fatal soplar velas. Ella misma lo reconoce mientras insiste en que, aunque siempre se ha preocupado mucho por su imagen y su físico, en los últimos tiempos este tema le obsesiona todavía más. "Ahora es peor que antes, porque me obsesiona mucho más cualquier arruga, flacidez, celulitis o kilo. Ya estoy histérica perdida" confesaba este jueves en conversación con Vanitatis.