Paloma Segrelles se queda con la custodia de sus hijas y Emilio Álvarez abandona su casa

Poco a poco, los trámites de separación de Paloma Segrelles y Emilio Álvarez van llegando a su fin. Según ha publicado La otra crónica, la pareja ya ha firmado los papeles que pondrán punto y final a su relación y ya ha decidido el futuro de sus hijas. Ambas se quedarán con su madre, residiendo en el domicilio conyugal en el que hasta ahora han vivido.

El que ha salido por la puerta de atrás es el propio Emilio Álvarez. Él ha abandonado esta semana pasada su casa, en la que todavía seguía viviendo a pesar de la traumática ruptura por la que está pasando el matrimonio. Según la publicación, el proceso de separación se ha desarrollado en “tono amistoso”, siempre teniendo en cuenta el bienestar de sus dos hijas gemelas.

La ruptura de esta pareja comenzó en marzo de este mismo año, cuando salían a la luz unas fotografías de Álvarez besando a una joven rubia. A partir de su publicación en Vanitatis, Segrelles tomó la decisión de separarse de su marido. Desapareció de la vida pública y se encerró en su casa con los suyos.

“Lo que ella quería era tener la custodia de sus niñas y lo ha conseguido. La otra parte pretendía que las niñas pasaran una semana con cada progenitor, pero al final han llegado a un acuerdo”, apuntan fuentes que rodean a la pareja. De momento, la empresaria y sus hijas seguirán viviendo en el mismo domicilio, pero ya se encuentra buscando un piso adecuado para trasladarse.