Es noticia
Menú
La incongruencia de las acusaciones cruzadas de Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo
  1. Noticias
NOTICIAS

La incongruencia de las acusaciones cruzadas de Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo

En la guerra y en el amor todo vale. El amor entre Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo hace cerca de diez años que llegó

Foto: La incongruencia de las acusaciones cruzadas de Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo
La incongruencia de las acusaciones cruzadas de Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo

En la guerra y en el amor todo vale. El amor entre Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo hace cerca de diez años que llegó a su fin, pero de él nació su hija Cayetana. Ahora, lo único que les une es la guerra por hacerse con su custodia. Esto les ha empujado a recrudecer las acusaciones cruzadas realizadas ante el juez, que será el encargado de decidir si la menor vivirá finalmente en Sevilla junto a su padre y Lourdes Montes o si, por el contrario, continuará junto a su madre en Madrid.

El pasado 14 de enero, el exmatrimonio volvió a verse las caras en los tribunales –escudados por sus respectivos hermanos-. Durante la vista, tanto el diestro como la duquesita pusieron en duda su capacidad educativa de la menor. Ella le acusa de ser “juerguista y nocturno”, mientras que él incidió en los “continuos cambios de humor de Eugenia” y que ‘Tana’ no recibe las atenciones suficientes por parte de su madre. Vanitatis ha hecho un ejercicio de hemeroteca para demostrar la incongruencia de tales afirmaciones. 

Eugenia, una mujer nocturna

Si la duquesa de Montoro acusa a su exmarido de fiestero, debe recordar que ella misma ha sabido exprimir bien la noche en diversas etapas de su vida. Especialmente aquellos cuatro años que compartió con Gonzalo Miró, hijo de la directora Pilar Miró, con el que comenzó a salir en el verano del 2005 hasta 2009. Formaban una de las parejas más cotizadas del panorama patrio y pocos eran los saraos en los que no se dejaban ver. Eso sí, siempre con un photocall a sus espaldas.

Antes de Gonzalo Miró y después de separarse de Fran Rivera en 2002, la hija de la duquesa de Alba también quiso disfrutar de la vida. Y lo hizo de noche. Así conoció a Colate Vallejo-Nágera en una fiesta celebrada en Marbella, en la época en la que el actual exmarido de Paulina Rubio trataba de olvidar su fracasada relación con Patricia Pérez. Fue un affaire sin mayor trascendencia, pero que pasearon tanto por los guateques más exclusivos de la Costa del Sol como por las fiestas más mundanas de la noche madrileña.

Más recientemente, se ha podido ver a la única fémina de los Martínez de Irujo en fiestas tan populares como la Flower Power, celebrada el pasado mes de agosto de 2011 en la discoteca Pacha de Ibiza. Esta isla, enclave fiestero por antonomasia, es uno de sus puntos predilectos para disfrutar de sus días de asueto. Tanto que, un mes antes de dicha fiesta, Eugenia fue ‘cazada’ por los paparazzi disfrutando de una juerga a bordo de un yate junto a un nutrido grupo de amigos.

Francisco, una montaña rusa emocional

Por su parte, si Francisco Rivera mantiene que los “constantes cambios de humor” de su exmujer son perjudiciales para su hija Cayetana, debe recordar las dispares etapas de amor-odio que ha vivido con la prensa. De sobra es conocido que el diestro no lleva demasiado bien la atención que la prensa pone sobre su vida personal.

Son varios los rifirrafes que ha protagonizado con periodistas y paparazzi. El extorero se siente especialmente incómodo ante la presencia de los distintos profesionales de la información, lo que le empuja a increparles cuando considera que éstos se han extralimitado en sus labores.

Pero no solo ha arremetido contra periodistas. Sonada fue su pelea con Pepín Liria durante la boda de José Mari Manzanares y Rocío Escalona, quienes estuvieron cerca de llegar a las manos como así apuntaron diversas publicaciones como Qué me dices.

Esta conducta de rechazo a los medios dista mucho de la que ha mantenido durante ciertas etapas de su vida. Su relación con los medios fue algo más cordial durante su noviazgo con Blanca Martínez, al igual que lo está siendo actualmente con Lourdes Montes. Esta cordialidad ha llegado a tal punto, que incluso el diestro ha confiado en las revistas del corazón el futuro de su hija Cayetana. Al inicio de su batalla legal por la custodia de ‘Tana’, Francisco solicitó el auxilio a las distintas publicaciones para que adujesen que él no comercializa con la menor, otra de las acusaciones que Eugenia Martínez de Irujo ha realizado ante el juez.

La guerra entre el exmatrimonio se recrudece y promete no quedar aquí.

En la guerra y en el amor todo vale. El amor entre Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo hace cerca de diez años que llegó a su fin, pero de él nació su hija Cayetana. Ahora, lo único que les une es la guerra por hacerse con su custodia. Esto les ha empujado a recrudecer las acusaciones cruzadas realizadas ante el juez, que será el encargado de decidir si la menor vivirá finalmente en Sevilla junto a su padre y Lourdes Montes o si, por el contrario, continuará junto a su madre en Madrid.

Francisco Rivera