Patricia Conde, tras asegurar su ex que no le deja ver al niño: "No quiero polémicas"

Duro y muy complicado. Así es como se presenta el proceso de separación de Patricia Conde y Carlos Seguí, después de que el empresario mallorquín asegurara que la presentadora no le permite ver a su hijo Lucas, unas declaraciones que han sido ratificadas por unas sorprendentes fotografías. Este miércoles, la revista Diez Minutos publica una secuencia de imágenes que ponen de relieve la difícil tesitura de la ruptura. Acompañado de su madre, que viajó al igual que él desde Mallorca, el joven se presentaba en la casa madrileña de Patricia con la sillita del coche en la mano para ver a su hijo, que cumplirá un año el próximo mayo. Sin embargo, y después de esperar varias horas, ambos se fueron con las manos vacías.

Aunque el silencio de Conde ha sido la tónica desde que el pasado 6 de febrero anunciara su divorcio de “mutuo acuerdo” a través de un comunicado, este martes la presentadora y ahora también actriz se ha pronunciado sobre el tema durante la presentación de las películas que competirán en la próxima edición del Festival de Cine de Málaga, donde Patricia acude con la cinta El perro Pancho. “No quiero entrar en polémicas con mi exmarido”, aseguró la rubia a Vanitatis flanqueada en todo momento por su representante, de quien no se separaba.

Durante el evento, la presentadora intentó mostrar la mejor de sus sonrisas y no dudó en confesar lo tranquila que se encuentra en su nueva etapa como madre soltera y en su regreso a la televisión con el programa Ciento y la madre, que aún no tiene fecha de estreno en Cuatro.

Varias horas de espera para ver a su hijo

Hace justo una semana, Carlos Seguí protagonizó una situación de lo más tensa frente a la casa de su todavía mujer. “¡Quiero ver a mi hijo. Quiero ver a Lucas!”, gritaba el empresario por el telefonillo de la vivienda mientras aseguraba que tenía la autorización de sus abogados para estar con su hijo los días 4 y 5 de este mes. “En 35 días sólo he podido ver a mi hijo siete horas y en unas condiciones pésimas”, aseguraba en voz alta mientras hablaba por el móvil y caminaba, desesperado, de un lado a otro de la calle.

A su lado, y en todo momento, estaba su madre cuya impotencia al no poder ver a su nieto y al presenciar el estado de nerviosismo en el que se encontraba su hijo llamó también al telefonillo para hablar con su nuera. “Patricia, hemos venido desde Palma. Quiero ver a mi nieto. No hemos venido para este desplante. La vida es muy larga”, imploraba. “Pero qué mala persona”, dijo al no obtener respuesta al otro lado.

Desolados y sin perder la esperanza de ver a Lucas, ambos estuvieron durante horas sentados en un bordillo de la acera a la espera de que la presentadora cambiara de actitud y bajo la atenta mirada de un guardia de seguridad, que les pidió que se marcharan en repetidas ocasiones por mandato de Patricia.

Un día después, Conde utilizaría su blog personal para relatar que el día anterior había estado en urgencias con el pequeño Lucas por una laringitis aguda. “Y es que cuando tu bebé tiene fiebre por primera vez te asustas mucho. He tenido que ir en dos ocasiones esta semana por la fiebre que tenía mi hijo causada por una laringitis aguda. Y allí estaba yo, en la sala de espera angustiada”, escribía. “Quítele la fiebre y la tos de perro viejito, por favor, que me muero de la pena de verle tan decaído”, añadía.

Aunque la preocupación de la presentadora por la salud de Lucas demuestra que al igual que Carlos Seguí lo más importante es su hijo, será el próximo 24 de marzo cuando el juez ponga orden en el caos en el que se ha convertido su relación.

Un amor de ida y vuelta

El amor entre ellos comenzó a modo de ‘romance de verano’ en 2003, poco después de que la presentadora pusiese punto y final a su noviazgo con el tenista Carlos Moyá, con el que salió durante tres años. La historia les duró muy pocos meses en esa ocasión y durante una temporada el corazón de Patricia Conde permaneció cerrado al amor, hasta que el cantante Dani Martín entró en su vida en 2007.

Con el vocalista de El canto del loco también vivió un idilio con sonados altibajos, dejándolo en numerosas ocasiones a lo largo de dos años, hasta que en 2009 decidieron dar por zanjada su relación. Él cayó en los brazos de Huga Rey, pero tampoco funcionó, como así ha ocurrido recientemente con la periodista Melissa Jiménez. Mientras tanto, Patricia volvió a enamorarse del hombre que, dos años más tarde, se convertiría en su marido, Carlos Seguí, con el que se casó en julio del 2012 en La Granja de Esporles, una conocida propiedad de Mallorca perteneciente a la familia del empresario.