La infanta Cristina prepara las vacaciones de sus hijos en Marivent

Desde que la infanta Cristina recibió el miércoles 25 de junio la confirmación de su imputación a través del auto del juez Castro, nada se ha sabido de ella. Dos días después tenía previsto viajar a Barcelona para asistir a un acto relacionado con su trabajo en La Caixa y no apareció. Una reunión pública que contaba con su presencia, pero la decisión del juez trastocó los planes iniciales. Desde ese día, la duquesa de Palma se ha vuelto invisible. Nunca aterrizó en Barcelona y tampoco en Madrid. Se la esperaba en las dos ciudades y tampoco hizo acto de presencia en el palacio de La Zarzuela, que al fin y al cabo sigue siendo el hogar de sus padres.

Según todos los indicios, la infanta Cristina ha permanecido en Ginebra durante este tiempo. Sus salidas y entradas de la casa se han convertido en una verdadera odisea tanto para ella como para los paparazzi, que no han conseguido fotografiarla. Tan solo a los hijos, que siguen con su vida académica y en un par de ocasiones a Urdangarin. La infanta, que emocionalmente se encuentra en muy baja forma, prepara como puede las vacaciones familiares. El matrimonio no quiere que haya mucha variación con respecto a los años anteriores y sobre todo que sus cuatro hijos no pierdan contacto con los primos Marichalar, que son a los que habitualmente tratan. Con la Princesa de Asturias y la infanta Sofía la relación es casi nula.