Cayetano Martínez de Irujo y su joven novia, inseparables también en Oviedo

Que Bárbara Mirjan está completamente integrada en los Alba es una realidad. Acudió con Cayetano Martínez de Irujo a la boda de Luis Martínez de Irujo y ya le acompañó también en un homenaje a la desaparecida duquesa de Alba celebrado en Salamanca a mediados de septiembre. El jinete y la estudiante se han vuelto inseparables y así lo han demostrado nuevamente en Asturias, donde el conde de Salvatierra ha viajado para recoger un premio.

Aunque en la ceremonia Bárbara ocupó un discretísimo segundo plano y no fue fotografiada, sí se la ha podido ver con el aristócrata dando una vuelta por Oviedo, donde pasearon como una pareja más. El jinete quiso aprovechar su estancia en el norte de España para hacer algo de turismo y enseñarle a su chica los rincones de la capital del Principado.

Tras salir acompañado por su chica del Hotel Reconquista, donde se hospedaban, Cayetano compareció en la Universidad de Oviedo para dar las gracias por el premio que la Asociación Iberoamericana de la Comunicación había entregado a la Fundación Casa de Alba. Según informa 'La Nueva España', su discurso se centró en la enorme labor que había llevado a cabo su madre, a la que definió como una mujer “generosa, culta, con amistades de la talla de Churchill, Ortega y Gasset y Picasso” y que había demostrado su amor por la Casa de Alba con la recomposición del palacio de Liria en Madrid.

El duque de Arjona alabó también la inversión que hizo Doña Cayetana en su patrimonio asegurando que aunque su madre pudo ganar mucho dinero desprendiéndose de dicho palacio y comprarse una casa en Puerta de Hierro (una de las mejores zonas de la capital), ella nunca quiso hacerlo. Y es que el mimo con el que cuidaba Liria es algo que ha marcado mucho a sus hijos. “No nos dejaba ni sentarnos en una silla. Eso sí, a los nietos les consintió todo”, recordó con cierto humor el jinete.

En su particular discurso quiso hacer hincapié en lo que había costado mantener el patrimonio de los Alba, algo que sin la Fundación hubiese sido imposible. “La fundación es la primera base de que el patrimonio haya llegado hasta aquí. La segunda es la donación o herencia en vida que hice yo, entendida, aceptada y secundada por mi madre. Ese fue el otro gran pilar para que este patrimonio siga en el siglo XXI presidido ahora por mi hermano Carlos”, dijo Cayetano.

El aristócrata aún se sigue emocionando al hablar de su madre, de cuyo fallecimiento está a punto de cumplirse un año, y quiso recordar una anécdota de su madre que demuestra esa generosidad que tantos le atribuyen. “Recibía cartas de peticiones de todo tipo y contestaba a todo. La gente me lo decía: 'Su madre me contestó y me mandó dinero'. Aquello era un chorreo. Tenía una gran humanidad", desveló el duque.

Como él, también fueron premiados por a Asociación Iberoamericana de la Comunicación el cantante Víctor Manuel y el actor Arturo Fernández.

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