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Isabel Preysler construye una gran piscina en Villa Meona para Mario Vargas Llosa
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la natación es uno de los deportes favoritos del nobel

Isabel Preysler construye una gran piscina en Villa Meona para Mario Vargas Llosa

La mansión Preysler está en obras y ya no se vende discretamente. Isabel está construyendo un polideportivo a la medida de su amor

Foto: Isabel Preysler y su obra. (Fotomontaje realizado por Vanitatis)
Isabel Preysler y su obra. (Fotomontaje realizado por Vanitatis)

Villa Meona, la imponente mansión donde Isabel Preysler y Miguel Boyer sellaron su amor en la aristocrática zona conocida como Puerta de Hierro (Madrid), siempre ha estado en los titulares. Y ahora vuelve a la carga. No se trata de su venta. Recordemos que la casa salió al mercado discretamente por cerca de 9 millones de euros. Es por todo lo contrario.

La siempre reina del corazón ha decidido dotar a su mansión de 2.332 metros construidos y 5.045 de parcela, según su ficha catastral (recordar aquí que la mansión de 11 cuartos de baños no está inscrita en el registro de la propiedad), de una gran piscina para que su novio pueda practicar su deporte favorito como se merece.

El nobel, el agua y los 50 metros

El nobel en su obra 'El pez en el agua', publicada en 1993 y en la cual relata sus memorias, destaca su infancia ligada a la natación: "Formar parte del equipo de natación del colegio tenía la ventaja de que a uno le daban sobrealimentación: un huevo frito en el desayuno y un vaso de leche a media tarde".

Por ello, Isabel tiene empantanado el jardín a juzgar por el tamaño de los camiones que están entrando estos días a su finca. Las hormigoneras y los camiones de desescombros se apilan en la puerta del domicilio de Preysler y Vargas Llosa haciendo tiempo para descargar y cargar a las puertas de Villa Meona. Y ojo, que la mansión ya tiene piscina, pero es 'pequeña': tiene 15 x 10 metros. No sabemos si la madre de Tamara habrá optado por una olímpica (50 metros) o se conformará con una de 25, como cualquier gimnasio de alto standing. Lo cierto es que fuentes allegadas a la obra aseguran que es "impresionante". Si Madrid recupera la candidatura olímpica, este es un dato a tener en cuenta.

Está reformando además la casa

Según personas cercanas a la obra, Isabel se encuentra en plena reforma de varias estancias de la casa, además de construyendo una piscina de dimensiones descomunales. Esto corrobora la tesis de la no venta del inmueble, toda vez que Vargas Llosa se ha mudado allí. La propiedad sigue siendo la sede de las empresas de la familia. La casa de la avenida Miraflores es una dirección recurrente en la familia Preysler, ya que es el domicilio fiscal de varias empresas tanto suyas como de sus hijas.

Por partes. En primer lugar es la sede social de Tea Rose SL, una empresa de nombre glamuroso y dedicada a "actividades relacionadas con la informática". Su administradora es Isabel y actualmente no tiene actividad alguna o al menos no consta en el registro mercantil.

En esta incursión empresarial, la pareja de Mario Vargas Llosa no cosechó muchos éxitos: en 2013, el último ejercicio fiscal en el que presentó cuentas, sus números eran negativos: -12.672,93 euros. Isabel, viuda de un exministro de Economía, no teme a las sanciones del registro mercantil por no presentar cuentas y mantiene sin liquidar y sin actividad su empresa a día de hoy. Por cierto, esta sociedad (Tea Rose) no tiene ni ha tenido ninguna propiedad vinculada. Más misterios en la vida de Isabel, una mujer habituada a mostrarse sin mostrar.

Las empresas en casa de mamá

La famosa casa fantasma de Villa Meona es también sede social de la empresa Gypset Living SL., de la que es administradora única Tamara Falcó, su hija más mediática, que nunca ha destacado por su actividad como empresaria. La sociedad de la también hija del marqués de Griñón no registra actividad y el único activo que maneja su contabilidad son los 3.000 euros del capital de su constitución inicial.

Su hija Ana Boyer sigue el mismo esquema: también tiene su sociedad en casa de mamá. Se trata de Mustique Proyectos SL, una empresa dedicada a la venta y alquiler de inmuebles, que no tiene actividad. Y solo constan los 3.000 euros del capital inicial necesario para su constitución.

Sin embargo, el último negocio conocido (de Isabel Preysler) es la línea cosmética My Cream, que se administra con una sociedad llamada Jacaranda SL de la que es administradora única su hija Ana Boyer. La sede de esta sociedad no está en Villa Meona, sino en la calle Almagro.

Foto: Mila Ximénez e Isabel Preysler en un montaje elaborado por Vanitatis

Y aunque sigue sin presentar cuentas en el registro en 2015 (parece que de poco sirvió tener un progenitor exministro de Economía), por lo menos registra actividad, aunque sus números sean negativos, como ya detallamos en este medio.

Con o sin piscina, con o sin reforma, con o sin empresas, la mansión de Isabel Preysler sigue bajo su titularidad y ha dejado de estar en venta. Ahora solo falta adaptarla a los gustos de su nueva pareja.

Foto: Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa en una foto reciente. (EFE)

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Villa Meona, la imponente mansión donde Isabel Preysler y Miguel Boyer sellaron su amor en la aristocrática zona conocida como Puerta de Hierro (Madrid), siempre ha estado en los titulares. Y ahora vuelve a la carga. No se trata de su venta. Recordemos que la casa salió al mercado discretamente por cerca de 9 millones de euros. Es por todo lo contrario.

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