Santamaría y Casado: looks con significado (y repetidos) en el Congreso del PP

Por fin ha llegado el gran día: Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado (y el resto del PP) conocerán por fin cuál será su destino en el partido. Tras la votación de los compromisarios, por fin sabremos quién les presidirá durante los próximos años.

Una cita fundamental en su futuro en la que han vuelto a convertir su imagen en eje central de su discurso. A falta de un cara a cara durante la campaña, esta es la primera vez desde la moción de censura que les veíamos juntos.

Una foto para el recuerdo que pone de manifiesto dos cosas. La primera, que tal es su rivalidad que ni siquiera han sido capaces de sentarse en asientos contiguos (nos recuerda a la misma foto pero con Cospedal hace unos meses); y la segunda, que siempre confían en los básicos de su armario para las citas importantes.

Soraya, de blanco (otra vez)

Soraya Sáenz de Santamaría ha repetido el mismo color y estilo que durante la primera ronda de votaciones para alzarse con la presidencia del partido. Con un vestido blanco, camisero y pelo suelto, la otrora vicepresidenta del Gobierno ha llegado sonriente al hotel donde se celebraba el Congreso.

Un modelito que Lucía Etxebarría no ha tardado en comentar a través de su perfil de Twitter, describiéndolo como un vestido de primera comunión.

Nosotros, según las opiniones de los expertos en comunicación política, nos parece que tiene más que ver con lo que transmite ese color: el blanco se identifica con la paz y además guarda una especial (y curiosa) relación con la palabra candidato. Proviene del término 'cándido', que significa impoluto, puro, limpio; en definitiva, blanco.

En una lucha de poder como esta en la que todo cuenta (el pasado sobre todo), sugerir pureza e inocencia, frescura y claridad, igualdad y unidad, sin tener que abrir la boca, resulta el mejor de los aliados.

Casado, con la corbata de la moción

Apenas dos asientos más allá, en la misma fila del patio de butacas, Pablo Casado también esperaba ansioso lo que le depararía el fin de semana. Vestido con un traje de chaqueta azul marino (el más recomendable para estos casos en materia de comunicación política), también se mostraba sonriente y relajado.

Ya estaba puesta toda la carne en el asador y ahora solo tocaba esperar. En materia de estilismo, del mismo modo que Soraya, la elección era perfecta. Como decíamos, para los expertos, el azul es uno de los colores más usados por los políticos cuando necesitan convencer de una idea: transmite confianza y pureza.

Los trajes de chaqueta azul marino suelen ser el uniforme universal en campañas electorales y grandes retos como el de este fin de semana. Y lo mismo ocurre con la elección de la corbata (la misma que llevaba el día de la moción de censura que inició todo este proceso). El verde escogido para esta ocasión transmite salud, esperanza, equilibrio y estabilidad siendo el color de la armonía. Ni más ni menos.