Elopement wedding: te contamos qué es esta tendencia nupcial en alza

Simplificando mucho las cosas, podríamos decir que hay dos tipos de novios para organizar una boda. Por un lado, nos encontramos con los que quieren celebrar su enlace por todo lo alto y por otro a los que prefieren organizar una boda pequeñita. Ambas opciones son perfectamente válidas, pero centrándonos en el segundo tipo, nos encontramos con el término ‘elopement wedding’. Un concepto que hace referencia a esos enlaces íntimos y personales en los que los invitados no son necesarios.

Estamos acostumbrados a que las bodas cada vez sean más grandes, celebraciones por todo lo alto, realizadas en los salones, fincas o incluso pazos más espectaculares, pero no todo el mundo quiere esto para su gran día. De hecho, no son pocas las parejas que prefieren celebraciones pequeñas, en las que los novios sean los grandes protagonistas, porque son casi los únicos presentes en el momento de darse el ‘sí, quiero’, con permiso de los testigos, que no pueden faltar.

Aunque pueda parecer que este tipo de festejos surgen en respuesta a la pandemia a la que nos enfrentamos desde hace muchos meses y que nos ha obligado a cambiar la mayor parte de las costumbres que teníamos con respecto a la celebración de fiestas y reuniones sociales, lo cierto es que la tradición de las ‘elopement wedding’ viene de mucho más atrás. De hecho es necesario un largo viaje en el tiempo para encontrar su origen, el término empezó a ser usado en el siglo XIV.

En ese momento hacía referencia a un concepto muy diferente, de hecho se empleaba para señalar a las mujeres casadas que se fugaban con su amante. Con el paso del tiempo, hacia 1800, se utilizaba cuando una pareja se marchaban para casarse en secreto, principalmente para evitar que las familias de alguno de los contrayentes se negaran a celebrar la unión. El término ‘elopement’ hace referencia a la huida de un lugar al que no tenemos pensado regresar.

Con el paso del tiempo el concepto volvió a cambiar, sobre todo durante la Gran Depresión, los novios huían para casarse, sí, pero en esta ocasión lo hacían porque el dinero que tenían no era suficiente para celebrar una gran boda o, incluso, una boda pequeñita. En la actualidad, poco tiene que ver con el dinero que se tenga en el banco o la negativa de las familias a que los novios se casen. Es un concepto que empleamos para designar esas bodas en las que las parejas quieren que su gran día sea solo para ellos.

Muchos son los motivos que pueden llevar a una pareja a desear este tipo de celebración, por ejemplo la búsqueda de un momento que sea único y mágico solo para ellos, pero también suelen hacerse para evitarse los quebraderos de cabeza que normalmente asociamos con todos los preparativos que una boda requiere. Descubrir nuevos lugares o vivir nuevas aventuras también puede ser otro de los motivos, puesto que no es raro que este tipo de bodas se realicen en un lugar distinto a la ciudad en la que viven.

Por supuesto, optar por una boda ‘elopement wedding’ no evita que haya que realizar determinados papeleos imprescindibles si queremos que la boda sea legal. Por eso, antes de dar el paso es conveniente informarnos de todo lo que necesitamos, sobre todo si queremos celebrar la ceremonia fuera de las fronteras de nuestro país. También se suele contratar a un fotógrafo que inmortalice el momento, porque hacerlo de forma privada no quiere decir que no queramos tener un recuerdo para la posteridad.

Este tipo de celebraciones suele causar un poco de tristeza a familiares y amigos que, obviamente, no están invitados al festejo, por eso no es raro que, una vez celebrada la boda en la intimidad, los novios quieran compartir su felicidad con ellos con una cena o una reunión. De esta forma tienen la boda de sus sueños, en el paraje que siempre han deseado y solo para dos, pero también comparten con sus seres queridos el recuerdo de esos momentos. Como se puede apreciar, ahora las bodas a la fuga no son una cuestión económica, puesto que al final, la inversión en la celebración también suele realizarse, aunque sea menor y más relajada.