Todo al tul: la última tendencia en vestidos de novia para decir 'sí, quiero'

Si te casas este año o el que viene, estás idealizando cómo será tu vestido de novia y ya has ojeado nuestras cinco reglas de oro,​ seguro que ese proceso te resultará más fácil. A la hora de escoger un traje nupcial, factores como el corte, el estilo e incluso, el diseñador detrás de ese modelo de ensueño, son determinantes, pero no los únicos. La selección de tejidos también supone un punto de inflexión en esa cuidada y meditada elección.

Crepé o mikado si buscas un diseño con cuerpo, encaje para una estética victoriana, gasa en movimiento para mujeres bohemias, satén cuando el objetivo es derrochar sensualidad y así una variedad de telas recogidas en este artículo que te servirá como guía. Independientemente de tu gusto personal, no está de mal descubrir qué tejido es tendencia entre las novias que están pasando por altar esta temporada y sus vestidos apuntan a una única dirección: el tul.

Los expertos en materiales nupciales siempre han apostado por él como el tejido idóneo para esas mujeres que quieren y desean sentirse como auténticas princesas de cuento en sus bodas, pero en 2022, además de colmar el look con un aura de romanticismo, el tul es cool, delicado y elegante. De otra forma, no habría sido el escogido por Blanca Miró para contraer matrimonio.

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Fue este verano, concretamente a principios del mes de julio y en la isla de Menorca, cuando la diseñadora y prescriptora de moda española dio el 'sí, quiero' a su pareja, el empresario tecnológico y cofundador de Holded, Javier Fondevila, ataviada con un vestido de tul de Dior Haute Couture. La pieza, que acaparó todas las miradas el día 'B', formaba parte del archivo de la casa francesa y que tuvo a bien rescatar Blanca Miró para su gran desfile nupcial.

Con escote asimétrico y repleto de capas y capas de volantes fabricados en tul de color blanco, la insider catalana completó esta idílica puesta en escena con una capa (también de tul), pendientes largos y sandalias de plataforma.

Ojeando que se cuece como corriente entre las novias virales con más likes de Instagram, hemos detectado que Blanca Miró no es la única. Aliándose de firmas de moda que tienen al tul como una de sus señas de identidad, nos referimos a marcas de peso como son Needle and Thread, Jenny Packham o Monique Lhuillier, los vestidos voluminosos con este tejido como material exclusivo y solitario gozan de una parcela entre las grandes tendencias de la temporada.

Sobre la pasarela, más de lo mismo. Oscar de la Renta, Danielle Frankel, Vera Wang, San Patrick, Pronovias y Rosa Clará han incluidos trajes confeccionados con superposiciones de tul. Otra señal más de que su uso cotidiano se extiende como la pólvora por el sector nupcial.

Precisamente una de las ventajas del tul frente al resto de telas es que posee la capacidad de jugar con él al antojo de la novia. Nudos, superposiciones, drapeados, volúmenes y piezas 3D que consiguen un efecto final romántico al que es imposible no prestar atención una vez que esas creaciones caminan por el paseíllo que toda novia debe llevar a cabo al esperado encuentro con su pareja.

Sin perder su esencia original, los trajes de tul pueden virar por dos estilos, una versión ligera con caída, o justo lo contrario, exceso y opulencia si se añaden cientos de capas, bordados y notas de color.

Igual, esta última opción de atuendo nupcial no es apta para todas las mujeres, pero goza de una parcela en las redes sociales y como tal, debes, al menos, conocerla, saber qué existe y metida en el papel de 'bride to be', detectarla.

Con el tul como tejido principal del vestido, los accesorios, estos son básicamente el velo, otras piezas desmontables o los adornos en el ramo y el calzado de novia, tienen que unificar la secuencia y estar revestidos de este material. Es encantador y nos hace soñar, aunque como requisito de obligado cumplimiento, el tul exige exclusividad en tu look de novia.