"Nuestras novias son libres y no siguen las tendencias": hablamos con Yolancris, las reinas del boho-chic

De casta le viene al galgo. En el caso de Yolanda y Cristina Pérez, fundadoras de Yolancris, la pasión por la moda y la costura les viene de su madre. Fue en 1985 cuando su progenitora, una mujer pionera, visionaria y emprendedora de su época, montó un taller de confección nupcial. De observar cómo se fabricaban esos vestidos de novia y empaparse de esa sabiduría artesanal, un día de 2005 las hermanas tomaron la decisión de expandir el negocio familiar y crear Yolancris. "El objetivo era revolucionar el mundo de la moda de novia y de la costura, ofreciendo unos diseños hechos a mano que irían más allá de la idea del cliché de novia tradicional". Hoy son líderes de un estilo: el boho-chic.

A lo largo de estas dos décadas, además de abrirse camino también en el armario de las invitadas, Yolanda y Cristina han conquistado con sus característicos diseños a famosas de la talla de Beyoncé o Shakira. Con motivo de su desfile en la pasarela 080 Barcelona Fashion, Vanitatis ha hablado con su diseñadora y ella misma nos cuenta los entresijos de la firma catalana.

"La mujer Yolancris es libre, segura de sí misma, no sigue las tendencias, sino su yo auténtico. Busca la autenticidad a través de nuestros diseños. Asimismo, es muy femenina, elegante y muy sensual. En definitiva, una mujer versátil". Unos rasgos que, si analizas sus colecciones nupciales y fiesta, se ven de arriba a abajo en cada uno de los looks. Lo que hace un tiempo era calificado como estética hippie es el nexo común en los trajes de la enseña y una de las grandes corrientes de moda de los últimos tiempos, eso sí, con otro nombre, el boho-chic.

Vestidos de novia que tienen alma. "Para nosotras lo básico es la actitud: la libertad y el que el día de tu boda luzca tu esencia en su mejor versión. Por ello en Yolancris nos gusta enfocarnos en una escucha activa de cada una de nuestras clientas. Centrándonos en el diseño, la calidad de los materiales y de la confección, que son fundamentales. La versatilidad, la elegancia y la sensualidad son valores que siempre emanan de nuestras prendas".

Con esos principios fundamentales y una inspiración inagotable que se nutre de "la naturaleza, el modernismo, la música y de todo lo que observo a mi alrededor", arranca el proceso de creación en el taller de la firma ubicado en pleno centro de Barcelona. "Es uno de los caos más bellos. Un no parar de manos trabajando, telas, hilos, colores y maniquís, que se unen para crear a un ritmo frenético. No diseño comenzando por un boceto. Diseño directamente desde el maniquí, aplicando las telas. Lo que se conoce como la técnica del 'moulage'. Es un proceso totalmente creativo, sin patronaje previo, y exclusivo. A partir de ahí, nuestro equipo funciona como una orquesta", explica Yolanda Pérez.

Una forma de trabajar que trasladan cuando una novia aterriza en su atelier en busca del vestido de sus sueños: "Todas las novias son especiales. Las escuchamos y acompañamos durante todo el proceso. Se entabla una relación muy especial y estrecha; te hacen partícipe de sus sueños, de sus miedos… Acabas conociendo su personalidad, su historia. Y, al final, cada puntada que se le da al vestido es como escribir un guion para un momento que formará parte de sus recuerdos".

Cierto es que la novia Yolancris no es clásica, ni tradicional, y busca presumir de esa personalidad 'fashion' desenfadada y bohemia que reúnen todos los vestidos nupciales de la marca catalana. Conocidas como la influencer y empresaria María Pombo, la periodista Flora González, la presentadora Laura Madrueño o la artista Ana Galocha. También anónimas que derrochan estilazo. Y todas identificables con la firma a vista de pájaro y con algo más común: saltan a las redes sociales y se convierten en virales. "La naturalidad, la ilusión, el orgullo de lucir su vestido de novia de Yolancris; el compartir la emoción de unos momentos inolvidables… ¿Cómo no iba la gente a conectar con ellas? Nuestras novias son nuestras mejores embajadoras", confiesa Pérez.

Sus novias arrasan dentro y fuera de las fronteras digitales, pero no debemos obviar que su muestrario para invitadas es un éxito. Justo la que presentan en la 080 Barcelona Fashion. "Gofrado es una colección de vestidos de fiesta que sigue basándose en la excelencia de nuestros procesos artesanales y nuestra pasión por la costura y los tejidos. Jugar con ellos, dejarnos inspirar, que marquen e impregnen nuestra creatividad y marcarlos nosotras. Es una colección diversa, con estilos muy diferentes que van desde un minivestido de fiesta, hasta un espectacular look de alfombra roja. Terciopelo, tafetán y algún encaje con pedrería. Capas, abrigos con amplios volúmenes", detalla la diseñadora.

Para concluir, toca mirar al futuro y analizar el estado de salud de la moda española. "Nos queda aún un largo recorrido por hacer y para ello debemos apostar por la industria de la moda, los oficios y la modernización del sector para hacernos más competitivos. Hay talento, ganas y compromiso. No olvidemos que, durante la pandemia, nuestro sector fue de los primeros en arrimar el hombro, adaptando nuestros talleres para producir material médico. Fue un sector clave. Hemos visto la valía de la producción local, de lo importante que es recuperarla. Si encima hablamos de sostenibilidad, empecemos por promover el desarrollo de un tejido industrial propio".