El original vestido de novia de María: el último 'look' viral que no te dejará indiferente

Al instante, la primera vez que vi las imágenes de María vestida de novia supe que su boda y ella serían especiales. Después de ese flechazo, todo por culpa de su original traje nupcial, el encanto de esta novia madrileña se extendía como la pólvora por las redes sociales. No es para menos, el look que hoy te presentamos desde Vanitatis es tan único y diferente que, apostamos sin miedo, no te dejará indiferente. Personalidad a raudales, una belleza natural y una gran sonrisa de oreja a oreja, los tres ingredientes que aderezaron el atuendo de María para su gran día.

Jaime, el novio, y ella se dieron el 'sí, quiero' el pasado 24 de julio en Madrid. "Fuimos un amor de pandemia. Llevábamos dos años y medio juntos cuando Jaime me pidió matrimonio en Ibiza. Yo había veraneado allí desde pequeña, pero por culpa de las restricciones por el coronavirus llevaba tres años sin volver", comienza el relato de esta experta en marketing digital.

"En mayo de 2022, Jaime planeó un viaje inesperado a Ibiza con la excusa de que yo le enseñara mis lugares favoritos. Un día, dando un paseo en barco por Cala Comte, un lugar muy especial para mí, me pidió matrimonio. No había nadie en la cala. Fue superíntimo y emocionante", recuerda. Una sorpresa promovida por el empresario y fundador de la agencia Media Power, y una sortija de Aguayo como símbolo de esa promesa de amor. Por aquel entonces, María y Jaime estaban comprometidos y tocaba organizar la boda de sus sueños.

Como epicentro de las celebraciones, de la ceremonia religiosa, el banquete y la fiesta, escogieron el Palacio del Negralejo, una finca ubicada a las afueras de la capital que escondía todo aquello que la pareja buscaba. "Tenía una ermita muy íntima y familiar. Y eso era lo que queríamos. Además, el acceso y las instalaciones facilitaban que nuestros familiares mayores y con movilidad reducida acudieran; los invitados más importantes para nosotros", explica María.

Antes de verse las caras frente a frente en altar, María comenzó su puesta a punto. "Me arreglé con mi abuela, mi madre y mis hermanas en nuestra casa de verano. Hemos pasado toda nuestra infancia en esa casa y la noche antes de la boda, dormí en la buhardilla con mis dos hermanas como cuando éramos pequeñas". Del maquillaje y el peinado se encargó Olga Holovanova, "fue un encanto y consiguió el efecto natural que quería". Ese efecto al que se refiere la madrileña se tradujo en una larga melena suelta con ondas y un maquillaje tenue a la par que favorecedor.

Hasta llegar a la joya de la boda: su vestido de novia creado por Fernando Claro. En palabras del equipo de Claro Couture, "María se enamoró de un diseño Claro de pasarela y meses después nos inspiramos en él para crear el vestido de sus sueños. Mención especial a su queridísima abuela, que la acompañó en la decisión ideal del color champán. Para nosotros, uno de los vestidos de novia más increíbles de esta temporada", han dejado escrito en un post de Instagram.

Para ellos, y como hemos apuntado al inicio de este artículo, para los amantes de las bodas y los trajes nupciales que recorren las redes sociales en busca de inspiración y looks innovadores. El de María lo es. Y eso que la experta en marketing no partió con un bosquejo inicial de cómo quería que fuese su vestido. "No tenía una idea clara, pero me resultaba raro verme en un traje tradicional. Me llamaban la atención diseños de Jan Taminiau y de Dior, pero la inspiración siempre fue mi madre. Es una mujer con rollazo, con un armario lleno de estampados, accesorios y diseños que se hace ella. La mejor ayuda para encontrar algo cañero y con personalidad", confiesa.

Una novia con su madre como referente y miles de dudas. "Empecé a visitar ateliers para probarme estilos y modelos diferentes, pero no me terminaba de ver. Me probé muchos y no hubo ninguno que me gustara, y la idea de diseñarlo desde cero, sin probarme nada, era algo imposible para mí".

Hasta que una colección de pasarela de Claro Couture se cruzó en su camino. "Buscando inspiración en diseños en desfiles, me enamoré de un modelo de Fernando Claro. Superrockero y romántico a la vez. Enseguida contacté con ellos y cuando me lo probé, parecía que estaba hecho para mí", rememora con alegría María.

En concreto, el vestido que despertó los deseos de la novia formó parte de la bautizada como 'Second Life Collect' y aunque presentaba una imagen alejada del mundo nupcial, entre otros rasgos el cuerpo era de tul transparente en tono negro, "el equipo de Fernando me ayudó a convertir el diseño en un vestido de novia, adaptando el largo de la falda y cambiando el color de la parte superior del vestido pero manteniendo la esencia del diseño original. Sentí en todo momento que estaba en familia en cada prueba".

Familia como la que forman Fernando Claro y sus dos hijos: Fer, brand manager, y Bea, codirectora creativa de la marca junto a su padre. Una enseña que abandera el 'made in Spain' que rige su trabajo bajo los parámetros de la alta costura y que es la preferida de las influencers para sus estilismos de alfombra roja. También de las novias diferentes y atrevidas que buscan 'ese algo más' para impresionar el día de su boda.

Realizado en base de tul con volantes de organza de seda en la falda y la cola, por la parte superior se extendían varias aplicaciones bordadas de flores de nácar en rosa palo, nude, metalizados y azul Klein; y para rematar, un cierre de cremallera frontal. ¿El resultado? Un diseño exclusivo y un traje a medida que hizo brillar a María. De ese taller salió el voluminoso velo de tul que coronó el peinado de la novia.

Un vestido que pedía discreción en el resto de accesorios. Además de la sortija que Jaime le regaló el día que pidió su mano, María lució unos pendientes largos de Rabat regalo de su madrina y unos zapatos de salón a medida acabados en punta, con tacón ancho y tiras cruzadas en la pala de Just-Ene.

Otra cosa diferente era el ramo, una obra de arte floral ideada por Metatopy. "Quería algo muy conceptual y seguía desde hace tiempo a Metatopy. Habían hecho auténticas maravillas para eventos de moda y yo quería contar con ellos para llevar algo diferente. El ramo lo pensamos con mucho cariño eligiendo cada flor con Mario. Al final tuve dos. Uno se lo di a la madre de Jaime y otro lo lancé a la americana. De los momentos más divertidos de la boda".

De la ceremonia religiosa, María guarda en la memoria miles de recuerdos. "Me acompañó mi padre. No me soltó la mano desde que nos subimos al coche hasta el altar. Hubo tres detalles que jamás olvidaré. Mi mejor amigo Álvaro tocó el piano en mi entrada a la ermita. Yo estaba muy nerviosa hasta que escuché las primeras notas. Las palabras del Padre Santiago. Es amigo de la familia e hizo una homilía superpersonal y cariñosa. Y por último, lo que disfrutamos desde el principio en la ceremonia con mis familiares y amigos cantando junto al coro góspel. Nos dimos el 'sí, quiero' con 'Oh happy day'". Unos recuerdos que quedaron inmortalizados por el objetivo de Lucía Alonso, el alma de Pelillos de Ratón.

Al salir de la ermita y ya convertidos en marido y mujer, María sorprendió a su suegra entregándole el ramo de novia. "Un momento muy especial fue la emoción que vi en Mercedes, la madre de Jaime, cuando le di el ramo en la puerta de la iglesia".

Los festejos comenzaron en los jardines del Palacio de Negralejo. "El catering estuvo a cargo de La Bohème, que fue espectacular y contamos con un jardín de tartas precioso gracias a María Amaria", detalla la novia.

"Nos imaginamos una boda muy familiar y cercana, y así fue. Lo que no podíamos imaginar es lo divertida que acabó siendo. ¡Tuvimos de todo! Una boda góspel, dos grupos de música, el doble de Julio Iglesias y hasta una pitonisa que echaba las cartas en la fiesta. Nuestra familia y amigos son superdivertidos y estuvimos bailando desde la ceremonia. Lo pasamos increíble. Fue una auténtica celebración".

Nos despedimos con el consejo de María para futuras novias. "Haz una boda que os represente a los dos como pareja. Las mejores decisiones han sido las que hemos tomado pensando en nosotros, con las que disfrutaríamos al máximo con nuestra familia y amigos". Y colorín, colorado, el cuento de María y Jaime más que acabar, ha empezado.