Así va a ser la boda de Ana Cristina Portillo en Jerez: de la finca familiar a los vestidos de las hermanas Osborne diseñados por la novia

A Ana Cristina Portillo y Santiago Camacho les quedan horas para cambiar de estado civil, de solteros a casados, y por ende, convertirse en matrimonio. Este sábado 28 de septiembre la diseñadora le dará el 'sí, quiero' a su novio desde hace 7 años, un ingeniero industrial que conoció durante la feria de Jerez de la Frontera. Precisamente la localidad gaditana será testigo de su promesa de amor. La boda de Ana y Santiago se celebrará allí la mañana del sábado. Todo está preparado.

Fue a mediados del mes de abril cuando la hija pequeña de la desaparecida Sandra Domecq y hermana de Alejandra, Eugenia y Claudia Osborne contó que se casaba en la revista '¡Hola!'. Un anuncio que fue la primera piedra en un camino de varios meses en los que la planificación y organización de su enlace han copado gran parte de su tiempo.

Después de un sólido noviazgo de 7 años y una petición de mano que se produjo hace tiempo, la pareja decidió que sería este año, en 2024, cuando finalmente pasarían por el altar. Y lo dicho, teniendo en cuenta que se conocieron en Jerez de la Frontera, la boda no podía ser en otro lugar. Por ese motivo y porque los lazos familiares que unen a Ana Cristina con esta ciudad de Cádiz son muchos.

Es hija del empresario y fotógrafo gaditano Fernando Portillo y de la recordada Sandra Domecq, la que también fuera mujer de Bertín Osborne y madre de sus tres hijas mayores, Alejandra, Eugenia y Claudia. A diferencia de sus hermanas que celebraron sus nupcias en la iglesia de San Miguel de Jerez de la Frontera, donde un día de 1977 contrajeron matrimonio Bertín Osborne y Sandra, en el caso de la diseñadora de moda, será la Catedral el lugar donde se producirá la ceremonia religiosa. Un templo al que ella guarda especial cariño, ya que allí la protagonista de este día recibió los sacramentos del Bautismo y la Primera Comunión. Se trata de una construcción del siglo XVII que aúna los estilos gótico, barroco y neoclásico.

El padre de Ana Cristina cumplirá con su rol de padrino y será quien lleve a su hija del brazo al encuentro con Santiago Camacho. La mañana del jueves 26 de septiembre, padre e hija desayunaron juntos y fueron a recoger el chaqué que Fernando Portillo llevará en la boda.

La ceremonia religiosa, como ha podido conocer este medio, está fijada para las 11.30 horas de la mañana. Una vez que Ana Cristina y Santiago se conviertan en marido y mujer, ellos y sus invitados, entre los que destacará la presencia de sus tres hermanas mayores, así como el padre de ellas, Bertín Osborne, cambiarán de ubicación para dar comienzo a los festejos en la finca Santiago, situada en las afueras de Jerez y propiedad de la familia Domecq-Williams. Sus abuelos, el bodeguero Beltrán Domecq González y su mujer, Ana Cristina Williams, e incluso su madre y la propia novia, llegaron a vivir en dicha casa. Si esta razón no fuera suficiente para elegir la finca familiar como escenario de su enlace, se suma que es el mismo lugar donde Alejandra, Eugenia y Claudia celebraron sus respectivos banquetes de boda.

El suyo será un enlace tranquilo e íntimo en el jardín que rodea a la casa que rodea a la casa levantada dentro la finca Santiago. Sin grandes despliegues ni montajes, lo que quieren los novios es un día sencillo y familiar.

La diseñadora de moda hará el paseíllo hacia el altar del brazo de su padre, enfundada en un vestido de novia de Jorge Acuña. El gallego, especialista en vestir a mujeres diferentes y estilosas, fue el elegido por la hija de Sandra Domecq, tal y como hiciera la creadora de contenido, Lucía Bárcena, una de las novias virales con más likes de los últimos años.

Un diseñador español para un vestido de novia que se sumará a la historia nupcial de su familia. Recordemos que sus tres hermanas mayores, las hijas de Bertín Osborne, apostaron por tres looks nupciales muy originales. Alejandra llevó un dos piezas con abrigo marrón creado por ella; Eugenia, un vestido joya en gris plata de Miguel Palacio; y Claudia, un diseño con capa bordado con perlas de T.ba. Con una sensibilidad especial por la moda y un estilo propio, Ana Cristina no se quedará atrás.

Echando la mirada atrás y situándonos en la última boda celebrada en el seno de la familia Domecq-Williams antes de la suya, la de Claudia Osborne y José Entrecanales, el 2 de octubre de 2021, la diseñadora, que ejerció de dama de honor, llevó un vestido de invitada confeccionado con uno de los tejidos que ella misma idea bajo su marca de moda, Ana Cristina Portillo Domecq Design. Un vestido coral de escote asimétrico que la colocó en el ranking de mejor vestidas de aquella boda.

En la suya también ha ideado más de 20 vestidos de invitada: sus tres hermanas mayores y sus testigos vestirán sus diseños. Ella se ha encargado de crear los tejidos para cada una y con esos materiales, se han materializado los trajes que lucirán sus invitadas más allegadas. "Les he regalado la tela personalizada con el estampado y los colores para que cada una se lo confeccione a su gusto", explico a la revista '¡Hola!'. Será pasada la boda cuando esos retales salgan a la venta en la shop online de la firma a disposición de sus clientas.

Aunque la novia no ha querido entrar en detalle, el recuerdo a su madre estará presente en la boda. Según ha comentado en recientes entrevistas, será algo que le recuerde a ella y no algo que, en su momento, fuese de su madre.