Los ejercicios clave de Takishima Mika, la entrenadora japonesa de más de 90 años para adelgazar

Nunca es tarde para comenzar a cuidarse y Takishima Mika es un ejemplo de ello, quien decidió ponerse en forma a los 90. Cuando comenzó a entrenar, lo hizo con la intención de perder peso, sin embargo, con el tiempo descubrió que hacer ejercicio no solo servía para ese propósito, también le ayudaba a sentirse mejor.

El ejercicio físico es una actividad que no puede faltar a lo largo de la vida y a la que no conviene que renunciemos incluso cuando cumplimos años, de hecho, en esos casos es todavía más importante mantenerse en forma. Gracias al ejercicio podremos tener unos músculos más tonificados, pero también unas articulaciones más sanas y unos huesos más fuertes, algo que agradeceremos con el tiempo.

En el caso de Mika, su vida cambió por completo, tanto es así que pasó de ser un ama de casa jubilada a una profesional del fitness, dando clases y desarrollando sus propios sistemas de entrenamiento. También se convirtió en toda una celebridad, sobre todo durante el confinamiento, cuando sus clases online eran seguidas por muchas personas, gracias a su energía desbordante y una filosofía de vida en la que la constancia es la clave.

* Si no ves correctamente este formulario, haz click aquí

Porque Takishima tiene unas rutinas que entrenamiento que a ella le funcionan, planea seguir entrenado hasta bien pasados los 100 años, pero que no parece estar diseñada para todo el mundo. Por ejemplo, solo duerme unas cuatro horas al día, de 11 de la noche a 3 de la mañana, después se levanta y aprovecha ese rato antes de que salga el sol para entrenar.

Sale a caminar durante 4 kilómetros, después corre durante otros tres y realiza un kilómetro final caminando hacia atrás. Pasadas las siete de la mañana, cuando regresa a casa, se toma un desayuno completo que le ayuda a aguantar el día. Tras este rato para ella, llega el momento de hacer las tareas del hogar y a veces, después hace estiramientos. Durante todo el día el ejercicio permanece en su mente.

Por ejemplo, mientras ve la televisión mantiene el abdomen contraído y la espalda recta y por su casa siempre camina apoyada en la punta de los dedos.

Come ligero, porque dice que le da sueño, y después vuelve a entrenar, primero realiza estiramientos, en silencio y muy concentrada, y más tarde ejercicios de fuerza; en total unas dos horas. La cena vuelve a ser contundente, como el desayuno, y siempre la acompaña con una copa de vino.

Acompaña el ejercicio con una alimentación saludable, nunca con alimentos procesados, aunque no se corta a la hora de darse caprichos, si le apetece, se come un pastel.