Este es el truco para tener siempre garbanzos listos para comer sin que sean de bote
Este truco te permitirá disfrutar de los garbanzos en su estado más natural, evitando productos procesados
- 4 alternativas al café que proporcionan energía, según la Universidad de Harvard
- Si desayunas y cenas temprano estos son los beneficios que puedes tener, según un nutricionista
Si eres amante de los garbanzos pero te frustra el largo proceso de preparación que suelen requerir, tenemos una solución práctica y eficiente que transformará tu forma de cocinar. Este truco te permitirá tener garbanzos listos para hervir en cualquier momento, sin necesidad de recurrir a los de bote ni de preocuparte por dejarlos en remojo a última hora. Se trata de un método simple que combina remojo nocturno, cambios de agua y congelación.
El proceso comienza con un remojo tradicional: deja los garbanzos en agua durante una noche completa. Este paso es crucial para rehidratarlos y asegurarte de que estén listos para cocinar. Sin embargo, lo innovador del truco está en el siguiente paso: cada tres horas, cambia el agua en la que están sumergidos. Este pequeño esfuerzo extra tiene un gran impacto, ya que ayuda a eliminar las sustancias responsables de los molestos gases intestinales que muchas personas asocian con las legumbres.
Una vez que los garbanzos han pasado la noche en remojo y has cambiado el agua varias veces, simplemente escúrrelos bien y guárdalos en bolsas de congelación. De esta forma, estarán listos para usar cuando los necesites. El congelador detiene el proceso de hidratación justo en el punto ideal, lo que conserva la textura y los nutrientes de los garbanzos. Cuando quieras cocinarlos, solo necesitas sacarlos del congelador y ponerlos directamente en agua hirviendo; estarán listos en mucho menos tiempo.
Este método no solo ahorra tiempo, sino que también ofrece múltiples beneficios. Por un lado, los garbanzos conservan un sabor y una textura mucho más frescos que los de bote, lo que eleva la calidad de tus recetas.
Además, el cambio de agua durante el remojo mejora la digestión, ya que reduce las sustancias que suelen causar molestias intestinales. Por último, tener garbanzos listos en el congelador facilita su uso en una amplia variedad de platos, como ensaladas, guisos o hummus, sin las largas esperas previas.
Como inspiración, te proponemos una receta rápida y deliciosa para aprovechar tus garbanzos congelados: ensalada de garbanzos mediterránea. Simplemente hierve los garbanzos directamente desde el congelador y enfríalos. Mézclalos con tomate cherry, pepino, cebolla morada, aceitunas negras y queso feta. Aliña con aceite de oliva, zumo de limón, orégano y una pizca de sal y pimienta. Es un plato fresco, nutritivo y perfecto para cualquier ocasión, ya sea como guarnición o plato principal.
- 4 alternativas al café que proporcionan energía, según la Universidad de Harvard
- Si desayunas y cenas temprano estos son los beneficios que puedes tener, según un nutricionista
Si eres amante de los garbanzos pero te frustra el largo proceso de preparación que suelen requerir, tenemos una solución práctica y eficiente que transformará tu forma de cocinar. Este truco te permitirá tener garbanzos listos para hervir en cualquier momento, sin necesidad de recurrir a los de bote ni de preocuparte por dejarlos en remojo a última hora. Se trata de un método simple que combina remojo nocturno, cambios de agua y congelación.