Es noticia
Menú
Se regodean con el chisme y siempre tienen algo malo que decir: así son las personas criticonas y cómo reconocerlas
  1. Vida saludable
ES MEJOR ALEJARSE

Se regodean con el chisme y siempre tienen algo malo que decir: así son las personas criticonas y cómo reconocerlas

Las personas criticonas están en todas partes. Se caracterizan por su visión negativa y reduccionista, además de no alegrarse por tus logros

Foto: Cómo reconocer a las personas criticonas. (Pexels)
Cómo reconocer a las personas criticonas. (Pexels)

En ocasiones cuando compartimos una buena noticia y, antes de que terminemos de hablar, surge una voz discordante que de repente le pone un “pero” a lo que estamos contando muy ilusionados. O tal vez estamos en una conversación grupal y hay una persona que nunca pierde oportunidad de lanzar una opinión mordaz, disfrazada de “sinceridad”. Las personas criticonas están en todas partes, y no siempre son fáciles de detectar… al menos al principio.

Este tipo de personalidad se caracteriza por ver la vida a través de un filtro negativo y reduccionista. Para ellas, todo se puede hacer mejor, nada es suficiente, y la crítica —en lugar de construir— se convierte en una forma de señalar, descalificar o sentirse por encima de los demás. Muchas veces adoptan una actitud de “yo sé más” o “yo lo haría diferente”, sin realmente aportar algo útil. Uno de los rasgos más comunes de las personas criticonas es que no suelen ser empáticas. Les cuesta ponerse en el lugar del otro, y tienden a juzgar desde su propia perspectiva sin tener en cuenta el contexto. Además, no es raro que disfruten del chisme o de hablar a espaldas de otros, como si encontrar defectos ajenos les diera cierta satisfacción personal.

placeholder Este tipo de personas ven la vida desde un filtro negativo y reduccionista.(Pexels)
Este tipo de personas ven la vida desde un filtro negativo y reduccionista.(Pexels)

¿Pero qué hay detrás de este comportamiento? Según psicólogos y expertos en comportamiento social, muchas veces estas críticas constantes esconden inseguridad, frustración o incluso una necesidad de validación. Criticar se convierte en una forma de proyectar lo que no se tolera en uno mismo o en una herramienta para reforzar su propio ego. Asimismo, reconocer a una persona criticona no siempre es inmediato, pero hay señales que pueden ayudarnos como: suelen opinar sin que se les pida, hablan más de lo negativo que de lo positivo, y raramente aceptan críticas hacia ellas mismas. También es común que vivan enfocadas en los errores ajenos, minimicen logros o siembren dudas incluso cuando las cosas van bien.

¿Y cómo lidiar con ellas? La clave está en poner límites sin caer en su mismo juego. No siempre vale la pena responder o tratar de “hacerles ver” su actitud. En muchos casos, lo más saludable es mantener cierta distancia emocional, no tomarse sus palabras de forma personal y evitar engancharse en discusiones que solo alimentan su necesidad de tener la última palabra.

placeholder Hay que rodearse de personas optimistas que se alegren de tus logros. (Pexels)
Hay que rodearse de personas optimistas que se alegren de tus logros. (Pexels)

Rodearse de personas que suman, que inspiran y que saben celebrar los logros ajenos es una forma de cuidar también la salud emocional. Porque sí, las críticas constructivas son necesarias, pero cuando la crítica se convierte en deporte, es momento de cambiar de conversación… o de compañía.

En ocasiones cuando compartimos una buena noticia y, antes de que terminemos de hablar, surge una voz discordante que de repente le pone un “pero” a lo que estamos contando muy ilusionados. O tal vez estamos en una conversación grupal y hay una persona que nunca pierde oportunidad de lanzar una opinión mordaz, disfrazada de “sinceridad”. Las personas criticonas están en todas partes, y no siempre son fáciles de detectar… al menos al principio.

Vida saludable Bienestar
El redactor recomienda