Ni zumos ni refrescos: esta es la bebida que sube más el azúcar en sangre
Aunque los refrescos y los zumos suelen señalarse como los grandes culpables del aumento del azúcar en sangre, hay otra bebida cuyo impacto es más complejo
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Ff0e%2F9b1%2Fbed%2Ff0e9b1bed72de5add6c8d1cb86fff7bf.jpg)
- Ni limón ni té: esta es la bebida que te ayudará a reducir tus niveles de azúcar (y además a perder peso)
- Reduce el estrés y mejora la concentración: la bebida de la abuela, que está llena de nutrientes
Cuando se habla de bebidas que elevan la glucosa en sangre, los refrescos y los zumos suelen estar en el centro del debate por su alto contenido de azúcar. Sin embargo, hay una bebida cuyo impacto puede ser aún más complejo y menos predecible: la cerveza. Su combinación de carbohidratos y alcohol genera un efecto doble en el metabolismo, lo que puede provocar tanto picos de glucosa como descensos bruscos, especialmente en personas con diabetes.
El doctor Elías Suvalsky, especialista en diabetes y metabolismo, explica en un vídeo de YouTube del canal 'Diabesmart' que “la cerveza puede subir tus niveles de glucosa al principio y después bajarlos”. Esto se debe a dos factores principales: los carbohidratos y el alcohol. “La cerveza está hecha de malta, que es básicamente un tipo de azúcar que se va a absorber rápidamente en tu cuerpo”, señala. Durante los primeros 30 o 60 minutos tras su consumo, el azúcar presente en la cerveza se metaboliza y provoca un aumento en la glucosa en sangre.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F711%2Ff16%2F752%2F711f1675218e902b4862bb81d5517bab.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F711%2Ff16%2F752%2F711f1675218e902b4862bb81d5517bab.jpg)
Sin embargo, el alcohol interfiere con la función del hígado, impidiéndole liberar glucosa cuando el cuerpo la necesita. “El alcohol le dice a tu hígado: la prioridad es metabolizarme a mí”, explica Suvalsky. Como resultado, el organismo pierde parte de su capacidad para regular los niveles de azúcar, lo que puede derivar en un episodio de hipoglucemia (bajada de azúcar en sangre), especialmente en personas que consumen cerveza con el estómago vacío.
Además, según explican en MedlinePlus, las bebidas alcohólicas como la cerveza “son ricas en carbohidratos, lo que puede causar un aumento en los niveles de azúcar en la sangre”, pero su consumo habitual también puede afectar la sensibilidad a la insulina. “Las calorías del alcohol se almacenan en el hígado como grasa. La grasa del hígado hace que las células hepáticas se vuelvan más resistentes a la insulina y puede incrementar su nivel de azúcar en la sangre con el tiempo”, advierte la publicación médica.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F097%2Fc31%2Fedb%2F097c31edb05e6e72ef9a2aea20328883.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F097%2Fc31%2Fedb%2F097c31edb05e6e72ef9a2aea20328883.jpg)
No todas las cervezas afectan de la misma manera. Las cervezas light o bajas en carbohidratos generan un impacto menor en la glucosa, mientras que las cervezas artesanales y oscuras, con mayor cantidad de azúcar y alcohol, pueden provocar cambios más pronunciados. La cerveza sin alcohol, aunque parece una opción más segura, sigue conteniendo carbohidratos y puede afectar la glucosa de forma similar a otras bebidas azucaradas.
Aunque los refrescos y los zumos suelen estar asociados con un aumento del azúcar en sangre, la cerveza presenta un riesgo particular debido a su doble efecto sobre la glucosa. Su consumo debe ser moderado y siempre teniendo en cuenta su impacto en el organismo, especialmente para quienes deben controlar sus niveles de azúcar de forma estricta. De todos modos, es importante acudir a nuestro experto en salud para que nos de una información veraz y adaptada a nuestras circunstancias personales.
- Ni limón ni té: esta es la bebida que te ayudará a reducir tus niveles de azúcar (y además a perder peso)
- Reduce el estrés y mejora la concentración: la bebida de la abuela, que está llena de nutrientes
Cuando se habla de bebidas que elevan la glucosa en sangre, los refrescos y los zumos suelen estar en el centro del debate por su alto contenido de azúcar. Sin embargo, hay una bebida cuyo impacto puede ser aún más complejo y menos predecible: la cerveza. Su combinación de carbohidratos y alcohol genera un efecto doble en el metabolismo, lo que puede provocar tanto picos de glucosa como descensos bruscos, especialmente en personas con diabetes.