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El papel de horno puede ser tóxico, contiene sustancias químicas que pueden trasladarse a los alimentos: dos alternativas saludables
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El papel de horno puede ser tóxico, contiene sustancias químicas que pueden trasladarse a los alimentos: dos alternativas saludables

Quienes prefieran continuar usando el papel para hornear deben prestar atención a la etiqueta del producto

Foto: El papel de horno vegetal suele ser seguro. (Pexels/ Anete Lusina)
El papel de horno vegetal suele ser seguro. (Pexels/ Anete Lusina)

El horno es uno de los utensilios favoritos en cualquier cocina, pues permite preparar alimentos de manera saludable al cocinarlos en su propio jugo, sin necesidad de añadir grasas extras. Esta técnica no solo potencia el sabor de los ingredientes, sino que también conserva sus nutrientes, ofreciendo una alternativa nutritiva y versátil para cocinar desde carnes, pescados y verduras hasta deliciosos postres. Sin embargo, un elemento habitual en el proceso de horneado, el papel para hornear —también conocido como papel sulfurizado o papel vegetal—, ha sido objeto de preocupación por sus posibles implicaciones en la salud y el medio ambiente.

Una investigación llevada a cabo por la Asociación Italiana de Médicos para el Medio Ambiente (ISDE Italia) ha revelado que la mayoría de estos papeles contienen PFAS, siglas que hacen referencia a las Sustancias Perfluoroalquiladas y Polifluoroalquiladas.

placeholder El papel vegetal puede tener sustancias químicas. (Pexels/ Anna Pyshniuk)
El papel vegetal puede tener sustancias químicas. (Pexels/ Anna Pyshniuk)

Estos compuestos químicos son muy apreciados por la industria debido a su capacidad para repeler el agua, las grasas y soportar altas temperaturas, lo que confiere al papel para hornear sus propiedades antiadherentes. Sin embargo, los PFAS son notoriamente persistentes en el ambiente y en el organismo, lo que significa que no se degradan fácilmente y pueden acumularse en nuestro cuerpo.

Las consecuencias de la exposición a estos químicos pueden ser graves. Según la investigación, la presencia de PFAS en el papel para hornear podría estar vinculada al desarrollo de enfermedades que afectan al hígado, el aparato reproductor, la tiroides, así como un aumento en el riesgo de patologías tumorales y daños en el sistema inmunológico. Ante este panorama, es fundamental que los consumidores estén informados y tomen medidas para minimizar su exposición a estos compuestos nocivos.

Afortunadamente, existen alternativas que permiten seguir disfrutando de los beneficios del horneado sin comprometer la salud. Una de ellas es optar por papeles de horno ecológicos, elaborados con materiales biodegradables y libres de PFAS, que ofrecen las mismas funciones antiadherentes sin los riesgos asociados. Otra solución tradicional consiste en engrasar la bandeja del horno con un chorrito de aceite de oliva, técnica que no solo evita que los alimentos se peguen o se quemen, sino que también añade un toque de sabor natural a las preparaciones.

Quienes prefieran continuar usando el papel para hornear deben prestar atención a la etiqueta del producto, asegurándose de que no contenga PFAS. Informarse sobre la procedencia y composición de los utensilios de cocina es esencial para cuidar la salud y proteger el medio ambiente, garantizando que nuestras recetas no solo sean deliciosas, sino también seguras para el consumo diario.

El horno es uno de los utensilios favoritos en cualquier cocina, pues permite preparar alimentos de manera saludable al cocinarlos en su propio jugo, sin necesidad de añadir grasas extras. Esta técnica no solo potencia el sabor de los ingredientes, sino que también conserva sus nutrientes, ofreciendo una alternativa nutritiva y versátil para cocinar desde carnes, pescados y verduras hasta deliciosos postres. Sin embargo, un elemento habitual en el proceso de horneado, el papel para hornear —también conocido como papel sulfurizado o papel vegetal—, ha sido objeto de preocupación por sus posibles implicaciones en la salud y el medio ambiente.

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