Ni en la nevera ni a temperatura ambiente: esta es la mejor forma de mantener los platános amarillos, según la ciencia
Si su expansión se consolida, este nuevo plátano podría transformar nuestra relación con una de las frutas más queridas del mundo
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F6d2%2F989%2F348%2F6d2989348e48fcf12db9ed6ee728b76f.jpg)
- No tires las cáscaras de plátano, aprovéchalas para algunas tareas cotidianas (y ahorra)
- Este alimento tiene más potasio que el plátano pero casi nadie lo consume
Pocos alimentos son tan populares y consumidos en el mundo como el plátano. Su dulzor natural, su textura suave y su practicidad lo convierten en protagonista indiscutible de desayunos, meriendas y batidos. Sin embargo, tras esa apariencia impecable que vemos en los supermercados se esconde una realidad bien conocida por los consumidores: el plátano, en cuestión de días, deja atrás su vibrante tono amarillo y se cubre de manchas marrones que, aunque no alteran sus propiedades nutritivas, sí afectan su aspecto, sabor y aceptación.
Esa transformación, fruto del proceso natural de oxidación, ha sido durante años un quebradero de cabeza tanto para quienes lo consumen como para quienes lo producen y distribuyen. Pero ahora, una empresa británica podría haber dado con la solución definitiva. Se trata de Tropic, una firma especializada en biotecnología agrícola que ha desarrollado un plátano modificado genéticamente capaz de conservar su color amarillo durante más tiempo.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fcb9%2Faf5%2F030%2Fcb9af503072493c1758ea0ab5a53e2f9.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fcb9%2Faf5%2F030%2Fcb9af503072493c1758ea0ab5a53e2f9.jpg)
El avance se basa en una innovadora técnica de edición genética conocida como GEiGS (Gene Editing Induced Gene Silencing), que no introduce genes externos —como ocurre con los OGM tradicionales—, sino que desactiva aquellos genes responsables de la producción de la enzima polifenol oxidasa (PPO), clave en el proceso de oxidación de la fruta. Así, al reducir la actividad de esta enzima, el plátano retrasa notablemente su proceso de maduración y oscurecimiento.
Detrás de esta transformación se encuentra un enfoque que privilegia la sostenibilidad y la eficiencia. Cada año, toneladas de plátanos perfectamente comestibles son desechadas por haber perdido su atractivo visual. Con esta nueva variedad, el desperdicio de alimentos podría reducirse de forma drástica, al tiempo que se optimiza su transporte desde los países productores —principalmente tropicales— hasta los mercados de Europa o Norteamérica.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F5c3%2Fbb4%2F16b%2F5c3bb416b24f8d4fdba43c49b3d04e3a.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F5c3%2Fbb4%2F16b%2F5c3bb416b24f8d4fdba43c49b3d04e3a.jpg)
Además de su resistencia al oscurecimiento, este plátano editado genéticamente también presenta una vida útil más larga, lo que lo hace ideal para soportar largos trayectos sin necesidad de madurar prematuramente ni estropearse antes de llegar al consumidor. Esta cualidad no solo mejora la logística del sector, sino que también representa un alivio para los comercios que hasta ahora debían lidiar con márgenes de venta ajustadísimos por la caducidad del producto.
La introducción de este plátano “antioxidación” no está exenta de polémica. Como ocurre con cualquier innovación biotecnológica, surgen dudas y resistencias por parte de algunos sectores de la población que asocian toda modificación genética con riesgos para la salud o el medio ambiente. Sin embargo, los expertos insisten en que esta técnica no implica la introducción de ADN foráneo, sino una reconfiguración de los propios genes de la fruta, lo que la convierte en una alternativa segura y controlada. El plátano editado genéticamente ya ha comenzado a dar sus primeros pasos en países como Estados Unidos y Canadá, donde su aprobación ha sido recibida como un avance prometedor en la lucha contra el desperdicio alimentario. En Europa, su regulación aún está en fase de evaluación, pero el interés crece tanto entre los consumidores como en el sector agrícola.
- No tires las cáscaras de plátano, aprovéchalas para algunas tareas cotidianas (y ahorra)
- Este alimento tiene más potasio que el plátano pero casi nadie lo consume
Pocos alimentos son tan populares y consumidos en el mundo como el plátano. Su dulzor natural, su textura suave y su practicidad lo convierten en protagonista indiscutible de desayunos, meriendas y batidos. Sin embargo, tras esa apariencia impecable que vemos en los supermercados se esconde una realidad bien conocida por los consumidores: el plátano, en cuestión de días, deja atrás su vibrante tono amarillo y se cubre de manchas marrones que, aunque no alteran sus propiedades nutritivas, sí afectan su aspecto, sabor y aceptación.