Los vecinos de Aravaca, contentos con la comunión de Leonor a pesar de las molestias

La mañana de este miércoles, Aravaca se convertía en el epicentro de la crónica social. La sencilla parroquia de este barrio madrileño vivía una de las grandes celebraciones de la Familia Real: la primera comunión de la Princesa de Asturias. A las 10:00 horas de la mañana, casi 120 minutos antes de que empezara la ceremonia en la que Leonor recibía por primera vez el cuerpo de Cristo, varios de los vecinos se acercaban para vivir en primera persona uno de los eventos del año. “Estamos muy contentos”, explicaban a los cientos de periodistas y reporteros gráficos que se habían desplazado hasta Aravaca con la intención de presenciar la comunión de la primogénita de los Reyes.

Desde hace una década, el colegio Santa María de Los Rosales mantiene un acuerdo con esta parroquia para celebrar allí las comuniones de sus alumnos y normalmente esas ceremonias pasan desapercibidas paralos habitantes del barrio. Pero este año ha sido distinto. Desde el lunes, los vecinos venían notando que la seguridad en la zona de la parroquia había incrementado y que para acudir a la Santa Misa algunos de ellos debían dar explicaciones al personal de la Casa Real. No era para menos. La futura Reina de España celebraba allí el santo sacramento.

Lejos de incomodarles la idea de que la policía y el cuerpo de seguridad de Casa Real estuviera rondando por allí y de que cientos de periodistas y reporteros gráficos se acercaran en masa para presenciar el evento, los vecinos de Aravaca se han mostrado muy contentos y honrados con poder albergar la comunión de la Princesa de Asturias. Así lo ha podido contrastar Vanitatis en primera persona tras conversar con algunos de los curiosos que se habían acercado hasta la parroquia.

“Desde que yo vivo en Aravaca este colegio ha celebrado la comunión aquí en día ordinario y los Reyes han respetado la normalidad, que es lo que más creo que le importa a la Reina Letizia”, explicaba un vecino que lleva viviendo en el barrio más de cuarenta años.“Los Reyes han querido dar una imagen de sencillez. Para mí ha sido la bomba que hayan escogido mi barrio”, contaba muy ilusionada otra vecina que acudía junto a una amiga.