Zapatero, del 'infierno' del poder al Zielo de Madrid

Se deja ver muy poco y no asiste a ninguna convocatoria pública, aunque quien lo organice sea su propio partido o personas afines. Tampoco participa en debates políticos, económicos o empresariales y ni tan siquiera acompaña a Sonsoles Espinosa a la ópera ni a las sesiones musicales que tanto gustan a su mujer.

Dejó la Moncloa y desaparecieron los partidos de baloncesto, entre otras cosas porque no se atreve a jugar en una cancha pública por si acaso lo abuchean. El expresidente se esfumó de la faz de la tierra y dicen que tan solo sus íntimos saben de él después del infierno que fue para él sus últimos meses de gobierno. Por eso, resultó tan extraño que se dejase ver en el centro comercial El Zielo en Pozuelo de Alarcón (Madrid), donde había una feria de antigüedades y objetos retro. Los presentes no daban crédito.

Al principio algunos de los visitantes pensaron que era un reclamo de los organizadores para llamar la atención, una duda que se despejaba rápidamente al ver a su lado a la atractiva Sonsoles. 

Zapatero curioseó por todos los puestos y compró un libro. Además, se interesó por fotografías antiguas de equipos de fútbol que finalmente no adquirió. Muchos de los paseantes, expositores y compradores se preguntaban la razón de la presencia del anterior jefe de Gobierno en esta feria que con tanto acierto organiza Arturo Resel, comisario de la muestra, ya que la zona nunca ha sido un circuito habitual de Zapatero y su familia.

Antes de instalarse en el palacio de la Moncloa vivían en un piso en Majadahonda y era allí donde hacían su vida cotidiana, pero la casa se vendió al convertirse en presidente. Sin embargo, una vez dejó el cargo, el matrimonio tenía intención de volver a León, hasta que se encontraron con la negativa de las hijas.

Finalmente, se decantaron por alquilar un chalé en Somosaguas, a pocos kilómetros del centro comercial El Zielo, a razón de 2.550 euros mensuales. Se trataba de una casa de invitados que formó parte de una propiedad mayor y que reunía todas las condiciones de seguridad necesarias para un expresidente, además de 260 metros cuadrados, cuatro dormitorios y tres baños.

Aunque parece que para Zapatero y su mujer no es la vivienda definitiva, ya que se les ha visto en la urbanización El Mirador de la Dehesa en Puerta de Hierro interesándose por una casa. Ahora esta elitista zona sí forma parte de sus paseos y actividades extraprofesionales, y de ahí que El Zielo sea un punto de encuentro con la realidad. Por cierto, Borja Thyssen y Blanca Cuesta también acudieron a esta almoneda que se ha convertido en un gran atractivo del centro comercial.