Olalla Domínguez, la mujer de Fernando Torres, vuelve al Calderón

Fernando Torres regresa al Calderón, pero no lo hará solo. Desde las gradas y como una WAG más estará su mujer, Olalla Domínguez, que volverá a animar a su marido desde el estadio que ha sido su casa desde que debutase en 2002 con la camiseta rojiblanca.

Dicen que detrás de un hombre se esconde una gran mujer y en el caso de El Niño, también. Olalla ha sabido mantenerse en un discreto segundo plano, pero su opinión siempre ha sido de gran valor. De hecho, se comenta que en su traslado al Liverpool, el equipo por el que fichó en 2007, su mujer jugó un papel importante. Ella le asesoró y propició finalmente que Torres se convirtiese en el futbolista español más caro de la historia tras pagarse por él 58 millones de euros.

El pasado 29 de diciembre se hizo oficial el regreso de Torres a las filas del Atlético de Madrid y lo más probable es que vista de nuevo la camiseta rojiblanca en el derbi de este miércoles contra el Real Madrid en la Copa del Rey. Allí se espera también la presencia de su mujer, Olalla Domínguez, con la que contrajo matrimonio en El Escorial el 27 de mayo de 2008 y madre de sus dos hijos, Nora y Leo, de cinco y cuatro años.

De Santiago de Compostela, esta discreta mujer lleva arropando el triunfo profesional de su chico desde que se conocieran en Estorde en el verano de 1998, donde Torres veraneaba junto a su familia en plena Costa da Morte. El amor la hizo trasladarse a Madrid, donde estudió Educación Social por la UNED, para más tarde seguirle hasta la capital británica cuando el El Niño cambió de vestuario por el Liverpool y después por el Chelsea. En esta última etapa nacieron sus dos hijos.

Con residencia en La Finca

Se desconoce por el momento si Torres y su familia se asentarán en la mansión que adquirieron en La Finca poco antes de marcharse a tierras británicas. Se trata de una casa situada en la zona de Los Lagos, cercana a otros compañeros de profesión, que desde el pasado mes de julio ocupa el futbolista alemán Toni Kroos, que paga a El Niño 25.000 euros mensuales en concepto de alquiler. Con 4.000 metros cuadrados -1.300 de ellos edificados-, piscina privada, jacuzzi, gimnasio propio, garaje para 10 coches y sala de cine, el jugador deberá renegociar si desea que sus hijos disfruten de tan privilegiada urbanización.

El hermetismo del que había gozado la pareja durante sus años dorados en España llegó a su fin con su traslado a Londres. Allí gozaron de una gran fama y se alzaron como los Beckham españoles. La prensa británica se fijó en ellos como todo un filón mediático y aparecían con cierta asiduidad en las portadas del papel cuché. Una condición que poco gustaba a una Olalla que tenía como máxima centrarse en su familia y dejar que su chico fuese la auténtica estrella. Ahora regresa aEspañaconvertida en una de las WAG que más expectación levanta, como es el caso deSara Carbonero, Edurne o Pilar Rubio.

Les une la pasión por el deporte, pero Olalla siempre ha sentido una especial predilección por el patinaje artístico. Desde bien pequeña ya competía en dicha disciplina con el Club Deportivo de Fontiñas. Como no puede continuar con su pasión de forma profesional, decidió continuar inmersa en el mismo ayudando a financiar los gastos de su antiguo equipo. Así lo hizo hace dos años, cuando el club se clasificó en el Campeonato Internacional de Patinaje de Riccione (Italia) y cedió un balón y una camiseta firmada por su marido cosechando para la causa 4.100 euros.