La boda del madridista Nacho Fernández, investigada por una juez del 'caso Cóndor'

Aunque su relación con el caso es puramente tangencial, de repente y muy a su pesar, Nacho Fernández, jugador del Real Madrid, ha pasado a acaparar todos los titulares sobre la última investigación llevada a cabo en el marco de la denominada 'operación Cóndor'. "Todo estose ha descontextualizado completamente. Lo que se está investigando es una empresa de autobuses y por ser él (Nacho Fernández) se le está haciendo protagonista del asunto", explican a Vanitatis desde Segui&Co Management, empresa que representa al futbolista. Sumánager se refiere a lo que han publicado varios medios que informan de quela empresa de transportes Monbus, cuyo presidente ha sido detenido y puesto en libertad bajo fianza de 20.000 euros, habría pagado al menos una parte de la boda del madridista con María Cortés para así agasajar al padre de esta.

La concesión del servicio de transportes de los militares estaba en juego y según las pesquisas de la juez que instruye el caso, Pilar de Lara, el dueño de Monbus quiso tomar ventaja en dicha concesión ganándose el afecto de los militares de mayor rango, entre los que se encontraría el padre de la mujer de Nacho Fernández.

El suegro del madridista, que de momento no ha sido imputado ni llamado a declarar, es tenientecoronel y jefe del Estado Mayorde la Brigada Paracaidista y actualmente trabaja en la Unidad Militar de Emergencias. Por su alto rango militar, la juez sospecha que puede tener algo que ver en estos supuestos delitos de cobros ilícitos que actualmente investigan y que relacionan los negocios de Monbus con “presuntos favores y enchufes” realizados a los miembros militares.

Y es que, según los pinchazos telefónicos llevados a cabo por la instrucción del caso, los militares más próximos a este magnate de los transportes habrían sido agasajados con regalos varios como jamones, botellas de vino o relojes de alta gama. De hecho, en los registros efectuados en la instalación militar de Alcalá de Henares, donde residen todos los miembros de la Bripac (Brigada Paracaidista), como el suegro de Fernández, se han hallado las listas con este tipo de regalos.

Sin embargo, aunque en todo el embrollo judicial no hay rastro de Nacho Fernández, la investigación que se ha empezado a llevar a cabo en torno a su boda lo hasacado a la palestra. Por eso y porque en su entorno no quieren que este asunto pueda enturbiar la carrera del jugador blanco, desde su agencia de representación advierten deque "estaremos pendientes de lo que se vaya publicando para tomar medidas legales en caso de que se vulnere la reputación de nuestro cliente".

Arbeloa eIsco, entre los invitados

Nacho Fernández y María Cortés se casaron el 31 de mayo de 2014 y a su boda acudieron varios compañeros del futbolista, entre los que se encontraban jugadores tan relevantes del primer equipo blanco como Álvaro Arbeloa, Álvaro Morata o Isco Alarcón. Por la relevancia de los invitados la boda fue cubierta por varios medios de comunicación, que destacaron que al enlace habían acudido más de cien asistentes. Unos asistentes que fueron trasladados al lugar de la ceremonia, la iglesia de la Asunción en Meco (Madrid), en los autobuses fletados por Monbus que ahora están en el punto de mira. Precisamente, el pago de este coste, cifrado en 7.000 euros, según fuentes del caso, es lo que investiga la juez Pilar de Lara para descartar que este importe hubiese sido abonado por el dueño de la empresa de transportes como medio de soborno al padre de la novia.

El caso que mantiene implicados a varios trabajadores de Mombus y algunos militares ha ganado relevancia desde que se ha puesto la boda del madridista como epicentro de las informaciones. Una realidad con la que el entorno del jugador no estaría conforme ya que llevarle a los titulares de este tipo de noticias les parece “descontextualizar el tema”.