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El refugio secreto que Tous le presta a la madre y a la hermana de Letizia
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UN HOTELITO CON ENCANTO RECONVERTIDO EN MANSIÓN

El refugio secreto que Tous le presta a la madre y a la hermana de Letizia

¿Por qué pagar una habitación de hotel cuando unos joyeros te ceden el suyo? Paloma Rocasolano, Telma Ortiz y Jaime del Burgo, invitados secretos de la familia Tous

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Paloma Rocasolano deambula por las tiendas de la estación de tren y AVE Barcelona-Sants. Su recibimiento se retrasa, pero a la madre de la Reina, entretenida al móvil, no parece importarle. Por fin, una furgoneta Mercedes blanca llega a Sants y de ella bajan Telma Ortiz, Jaime del Burgo, la pequeña Amanda y dos personas más. Paloma saluda con cariño a su hija, su nieta y su yerno. También al chófer y su ayudante, que cogen su equipaje. No es la primera vez que se ven. La comitiva sube a la furgoneta, que tiene ante sí 70 kilómetros de viaje. Su destino: la impresionante masía Noguera, muy cerca de Manresa. Antes, un hotelito con encanto. Hoy, residencia privada de la familia Tous.

La relación entre Telma Ortiz y los Tous se remonta a hace unos cinco o seis años. Trabaron relación casi desde el principio de su regreso a Barcelona, como subdirectora de proyectos de Relaciones Internacionales en el consistorio barcelonés, un puesto que el PSC de Jordi Hereu creó para ella y que renovó la CiU del depuesto Xavier Trias. Desde entonces, su amistad se ha ido estrechando hasta tal punto que los Tous le han ofrecido pasar unos días en otra de sus propiedades, en Cadaqués. En una de esas ocasiones, aprovechó para aislarse de los paparazzi junto a Jaime del Burgo. Fue hace un par de veranos. En esta reciente ocasión, el refugio de Telma y los suyos ha sido el antiguo hotel de 4 estrellas Manso Noguera, en el minúsculo pueblecito de Monistrolet de Rajadell y que los Tous compraron en 2010 para cerrar el negocio y emplear la soberbia finca como espacio de recreo.

El recinto da para alojar a muchos invitados ilustres: la construcción original se remonta al siglo XVI, aunque en la actualidad la componen varios edificios de estilo modernista, obra de Alexandre Soler. Mientras fue hotel ofrecía 12 habitaciones dobles, dos de ellas suites, que combinaban antiguo mobiliario catalán con tecnología escandinava Bang & Olufsen. También disponía de un coqueto restaurante cuyos fogones atendía Carles Pressegué. La finca, de 80.000 m2, la completan una piscina, la iglesia de la Virgen de los Ángeles y hasta un helipuerto.

Tras comprar el establecimiento hotelero, los Tous lo pusieron en manos de la Constructora del Cardoner, empresa con buena mano en la rehabilitación de edificios históricos y responsables de sus tiendas en el Paseo de Gràcia, Illa Diagonal, La Roca Village, Figueres y Platja d’Aro (Girona). El monumental resultado no acaba de convencer a los vecinos de los núcleos poblacionales cercanos: desde que la finca es de uso completamente privado, dejaron de celebrarse bodas en la pequeña iglesia de la Virgen de los Ángeles.

La relación entre los joyeros y los Ortiz Rocasolano

A la luz de esta información cobran nueva dimensión ciertos hechos que, por sí solos, no significan nada. Pero ahora creemos ver un patrón en ellos. Alérgica hasta el paroxismo a los fotógrafos, es imposible ver a Telma Ortiz en un photocall. Solo se ha prestado a dejarse fotografiar en el stand Rolex-Tous durante el torneo de tenis Open BancSabadell-Conde de Godó. Sumemos que Paloma Rocasolano lleva una pulsera con el osito Tous y que incluso Doña Letizia ha convertido a la firma catalana en unas de sus preferidas cuando se trata de adornar las reales orejas en importantes ocasiones: en una visita oficial a Alemania, en su primer viaje como reina a Francia, en el discurso en la sede de la FAO en Roma y en su visita al papa Francisco.

Además, siempre que Doña Letizia mira a su muñeca derecha, recuerda a sus niñas favoritas. En ella luce una pulsera de Tous personalizada –regalo de doña Sofía– con los nombres de sus hijas, Leonor y Sofía, a la que ella misma añadió una C, de Carla, la hija de su desaparecida hermana Erika.

Paloma Rocasolano deambula por las tiendas de la estación de tren y AVE Barcelona-Sants. Su recibimiento se retrasa, pero a la madre de la Reina, entretenida al móvil, no parece importarle. Por fin, una furgoneta Mercedes blanca llega a Sants y de ella bajan Telma Ortiz, Jaime del Burgo, la pequeña Amanda y dos personas más. Paloma saluda con cariño a su hija, su nieta y su yerno. También al chófer y su ayudante, que cogen su equipaje. No es la primera vez que se ven. La comitiva sube a la furgoneta, que tiene ante sí 70 kilómetros de viaje. Su destino: la impresionante masía Noguera, muy cerca de Manresa. Antes, un hotelito con encanto. Hoy, residencia privada de la familia Tous.

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