Los siete 'pecados' capitales de la boda de Cayetano Rivera y Eva González

La boda de Cayetano Rivera y Eva González ha sido uno de los grandes acontecimientos en el mundo rosa este año. Una ceremonia religiosa y un convite posterior que coronó siete años de noviazgo interrumpido durante varios meses y con reencuentro feliz. Este tiempo sirvió para que ambos se dieran cuenta que por separado eran menos felices que juntos. Durante esos meses, Eva volvió al circuito de las amigas solteras y hubo rumores de posibles amigos entrañables. Pero solo fueron comentarios sin aparente fundamento. Cayetano, por su parte, no fue protagonista de ninguna historia afectiva.

Llegó un punto en que los dos se dieron cuentan que lo único que querían era un proyecto de vida en común, que fue lo que rubricaron el viernes ante Dios, los hombres y el pueblo Mairena del Alcor, donde nació Eva, y que salió a la calle para festejar a su vecina más famosa. Como en cualquier celebración donde los protagonistas y sus colaterales forman parte del interés mediático, la lupa de aumento cae también sobre este enlace para revelar lo más emotivo, lo más llamativo y lo mas sorprendente en forma de los pecados capitales y las virtudes teologales.

Los siete pecados capitales

1. Kiko Rivera y su chaqué alquilado con los pantalones que le arrastraban tres cuartas. Su parienta Anabel que llamó de todo a los que criticaban al primo debería haber tomado hilo y aguja y ponerse a coser en vez de insultar a diestro y siniestro a través de su Twitter. Que manía la de los Pantoja de echar la culpa de todo al cosmos.

2. Francisco Rivera no tenia necesidad de rentabilzar la chistera que compró para su boda con Lourdes Montes. Como decoración en casa con una macetita de romero artificial mucho mejor que puesta a modo de torre de Pisa.

3. Los amigos malvados de su hermano Cayetano que buscaron otra justificación para el sombrero del torero, que tenía que ver con estar al mismo nivel de altura que su mujer.

4. Como en los programas de reallity, en la boda de Eva y Cayetano también hubo un topo que filtró las fotos de la iglesia. A los que habían negociado la exclusiva casi les da el infarto.

5. Una pregunta sin respuesta. ¿Por qué los novios quisieron cambiar el Cristo que presidía el altar de la iglesia de Mairena del Alcor y la negativa del párroco le cuesta a Eva un berrinche?

6. Julián Contreras por no saber leer. Acudió a la boda sin chaque "porque no leí la invitacion". ¿Y los hermanos no se lo comentaron, que habría sido lo normal? Algo así como "oye, que dónde lo vas a alquilar, que a nostros nos hacen precio". Está claro que la comunicacion no es demasiado fluida.

7. Mairena del Alcor, el pueblo donde nació Eva se volcó con ella y con todos los invitados de tal manera que deberían haber recibido el homenaje de los novios con un brindis en la plaza. Sacaron sillas de sus casas y ofrecieron chatos de vino, botellines de un tercio de cerveza y aceitunas tanto a los asistentes como a los periodistas.

Las siete virtudes teologales

Y como hay pecados capitales también es necesario destacar lo mejor de esta boda entre el torero y la guapa oficial.

1. La más elegante sin lugar a dudas y por votación unánime de los invitados que si saben de estos temas porque tienen mundo, como Julio Ayesa, fue Paloma Cuevas. No pudo ir a la iglesia por cuestiones ajenas a su voluntad y nos quedamos sin verla hacer el paseíllo. Impresionante con su pamela de Philip Treacy.

2. El regalo mas emotivo fue el de Enrique Ponce, que cantó para en el convite como si fuera un profesional boleros y rancheras.

3. El detalle de la novia de hacerse el ultimo tratamiento de belleza antes del 'día D' en el centro de estética que su hermana tiene en Mairena del Alcor, mucho mas domestico que los locales a los que acude en Madrid y que comparte con Isabel Preysler o la Reina Letizia.

4. El gesto de Cayetano de elegir como testigos a gente de su cuadrilla, a la que también pagó el alquiler del chaqué. Otro invitado que forma parte de su vida fue Dani, su entrenador y ex boxeador, que también firmó como testigo

5. Una de las mujeres mas seguras de la fiesta nupcial fue Vicky Martin Berrocal, que tuvo la audacia de no probarse el vestido que había diseñado ella misma y confeccionado en su taller hasta pocas horas antes de la ceremonia. ¿Qué hubiera pasado si llega a no sentarle bien?

6. Los invitados más felices, además de los novios y la familia, fueron los amigos mexicanos y compañeros del colegio de Suiza donde estudió Cayetano, al participar en una boda con todos los ingredientes del tipismo español: toreros, misses, flamenco, sevillanas y menú andaluz con rabo de toro y pescaito frito.

7. Tana Rivera Martínez de Irujo. La hija de Francisco y Eugenia con su personalidad de adolescente, heredada de la abuela Carmen, eligió unas sandalias de corcho mas propias para salir por la noche que para una boda. Nadie la hizo cambiar de idea.