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Mérida recibe a la Reina al grito de "Sofía, Sofía, la olla está vacía"
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Mérida recibe a la Reina al grito de "Sofía, Sofía, la olla está vacía"

El pasado lunes, la reina Sofía visitaba la ciudad de Mérida para acudir a la inauguración del XVIII Congreso Internacional de Arqueología Clásica, bajo el lema

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Mérida recibe a la Reina al grito de "Sofía, Sofía, la olla está vacía"

El pasado lunes, la reina Sofía visitaba la ciudad de Mérida para acudir a la inauguración del XVIII Congreso Internacional de Arqueología Clásica, bajo el lema “centro y periferia en el mundo clásico”, que se celebraba a las 11:00 h en el Palacio de Congresos de la ciudad. La crispación social por el paro y la corrupción obligó a la Reina a vivir, de nuevo, una situación difícil. Como ocurriera hace unos días en Málaga en un acto de Cruz Roja, un grupo de personas se agolparon a las puertas del recinto para gritar consignas contra el Estado. La reina Sofía confundió las críticas con vítores al bajar del coche y saludó a los manifestantes, cuando estos coreaban al unísono su nombre: “Sofía, Sofía”. Lo que no esperaba la Reina era la coletilla: “Sofía, Sofía…  la olla está vacía". Se escucharon otras frases como: "¡No tenemos para comer! ¡No tenemos para comer!" o “No hay pan para tanto chorizo”.  Cada vez son más habituales los actos en los que los miembros de la Familia Real se tienen que enfrentar a protestas de este tipo. Ahora, incluso, también la Reina, la única que solía salvar de la quema.   

El pasado lunes, la reina Sofía visitaba la ciudad de Mérida para acudir a la inauguración del XVIII Congreso Internacional de Arqueología Clásica, bajo el lema “centro y periferia en el mundo clásico”, que se celebraba a las 11:00 h en el Palacio de Congresos de la ciudad. La crispación social por el paro y la corrupción obligó a la Reina a vivir, de nuevo, una situación difícil. Como ocurriera hace unos días en Málaga en un acto de Cruz Roja, un grupo de personas se agolparon a las puertas del recinto para gritar consignas contra el Estado. La reina Sofía confundió las críticas con vítores al bajar del coche y saludó a los manifestantes, cuando estos coreaban al unísono su nombre: “Sofía, Sofía”. Lo que no esperaba la Reina era la coletilla: “Sofía, Sofía…  la olla está vacía". Se escucharon otras frases como: "¡No tenemos para comer! ¡No tenemos para comer!" o “No hay pan para tanto chorizo”.  Cada vez son más habituales los actos en los que los miembros de la Familia Real se tienen que enfrentar a protestas de este tipo. Ahora, incluso, también la Reina, la única que solía salvar de la quema.   

Fundación Reina Sofía